Carteles explicativos en el exterior de los locales de restauración y ocio del centro tradicional de Alicante muestran la inquietud del sector por la sentencia que condena al Ayuntamiento a establecer una zona acústica saturada en once calles del área urbana donde se desarrolla el tardeo y el ocio nocturno. Son unos 200 carteles que se empezaron colocar anoche que tienen como objetivo explicar a la clientela de estos establecimientos que la zona acústica saturada es un instrumento urbanístico que conlleva medidas correctoras que acarrearán, «cierre de locales y veladores, despidos de trabajadores y reducción de horarios», entre otras restricciones.
Esta acción se acordó durante la asamblea que el sector celebró el miércoles pasado, a la que asistieron un centenar de empresarios y trabajadores de locales de ocio y restauración del centro tradicional, en la que se decidió también instar al Ayuntamiento a que aleguen contra la sentencia. Los servicios jurídicos municipales están estudiando sus términos para determinar si algún aspecto se puede recurrir, aunque la intención inicial del equipo de gobierno es aplicarla. La Alcaldía está pendiente del informe jurídico para reunirse a tres bandas con los vecinos que ganaron el juicio por vulneración de derechos fundamentales y con el sector del ocio para intentar llegar a un acuerdo en las medidas correctoras ambientales que se tienen que establecer.
Los carteles son la primera medida de presión que se pone en marcha tras la asamblea, en la que también se acordó trasladar al campus de la Universidad de Alicante la recogida de firmas contra la zona acústica saturada que iniciaron hace unos días en la plataforma Change.org, en la que van camino de los 2.700 apoyos.
Los carteles de protesta encargados por la Asociación de Locales de Ocio y Restauración se repartieron entre sus locales asociados y en el Casco Antiguo, cuyos vecinos advierten que también irán a la justicia si el Ayuntamiento no toma medidas contra el ruido en el Barrio. Previamente a la denuncia judicial solicitarán que la zona acústica saturada del centro tradicional se haga extensiva al Casco Antiguo. A la vez que se fueron colocando los carteles, la asociación pasó una hoja de inscripción para conseguir un colectivo reforzado ante una posible lucha legal.
Este colectivo cuenta con el apoyo de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería (Apeha), que mostró ayer mediante un comunicado su preocupación porque la zona acústica saturada del centro de Alicante se formalice en su versión más restrictiva. Asimismo, explicaron que llevan años trabajando con el Ayuntamiento en mesas de negociación con los vecinos para llegar a acuerdos que no han sido posibles. Representantes de Apeha se reunieron la semana pasada con el alcalde y las concejalas de Comercio y Turismo, y les expusieron su preocupación por las medidas restrictivas. «El equipo de gobierno aseguró que serían lo menos lesiva posibles para que el sector hostelero no se vea muy perjudicado en cuanto a despidos y cierres, respetando el descanso vecinal».
