n La captación de talento investigador que resurge en la Universidad de Alicante «la hemos podido hacer, entre otras cosas, por el interés de los trabajos de nuestros investigadores y porque ahora podemos alojar a los que vienen de fuera en una instalaciones en condiciones, en el edificio de los Institutos de Investigación. El efecto es importante porque se mueven muchos proyectos que de otra forma no se podrían desarrollar». El director del Secretariado de Investigación en la Universidad de Alicante, Juan Mora, constata la «vuelta incipiente de excelencia investigadora internacional» al campus alicantino, aunque no tiene un estudio sobre el porcentaje de aumento que empieza a suponer para esta universidad.

Solo el experto en Ecología, Fernando Maestre, ha captado a su vez hasta una quincena de investigadores, como asegura Mora, que también cita a Javier Fernández, del Instituto de Arqueología, entre los becados nacionales. «Si no llega a ser por las nuevas instalaciones, no les hubiéramos podido alojar», concreta Mora.

Al igual que Vicente Montiel al frente el Instituto de Electroquímica, y Eduardo Galante en el CIBIO o Centro de la Biodiversidad, grupos pioneros en establecerse en el parque científico, desde el Secretariado de Investigación coinciden en subrayar que las sinergias que se producen al compartir espacios en el edificio de los Institutos de Investigación tienen a su vez un efecto superpositivo en el resultado de las investigaciones. «Son grupos muy potentes, con fuertes interacciones en el exterior y que al final fructifican en nuevas tesis y postdoctorados».

Ideas

Montiel confiesa que parte de la actividad se mantiene en la Facultad de Ciencias en el departamento de Química Física, pero que la investigación en Electroquímica se ha trasladado al completo al parque científico «con instalaciones mucho más preparadas y pensadas expresamente para la investigación. Aunar en una misma zona todos los equipos da mayores posibilidades de trabajo. Sin duda el espacio condiciona los resultados y surgen ideas que de otra forma resulta más difícil».

El grupo multidisciplinar de Galante admite que ahora «vemos un futuro». Cuentan con investigadores senior y becarios «y gente del CSIC está dispuesta a venir cuando antes, amablemente, se iban a otro lado», afirma.