n Cada vez vienen a vivir a la provincia más familias rusas entre 25 y 45 años con niños gracias a que las nuevas tecnologías permiten el trabajo por internet. También hay personas mayores con problemas de salud que eligen el Mediterráneo para residir, sobre todo asmáticos, que «en medio año se olvidan de la enfermedad», señala el presidente de la Casa de Rusia. El visado turístico para rusos, que permite estancias de 180 días que la persona elige cómo distribuir a lo largo del año, contribuye asimismo a una mayor presencia de ciudadanos del país del Este.

Aparte de servicio de consultoría y visado, la Casa de Rusia en Alicante, que está en el barrio del Pla de la capital, ofrece también alimentos de primera necesidad a ciudadanos que esperan sus papeles y que necesitan establecerse, así como diversas actividades culturales y eventos.

La entidad acaba de solicitar una subvención al Ayuntamiento para dar cursos de ruso gratuitos a españoles al aumentar la demanda del idioma por cada vez más empresas alicantinas. También tramitan un convenio con la Cámara de Comercio de Moscú y la apertura de una delegación oficial de San Petersburgo en Alicante. Solo en la capital se han empadronado en un año 3.100 rusos gracias a los tres vuelos diarios que ha llegado a haber con Moscú que traen «un volumen enorme» por los precios más asequibles de los billetes. Los rusos son visibles en verano en playas y parques, y a estas alturas del año en los centros comerciales.