Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Limpieza sanciona por cuarto mes consecutivo a la adjudicataria del servicio por incumplir el contrato

La concejalía multa con 2.500 euros a la empresa por dos faltas detectadas en octubre

Una operaria del servicio de limpieza.

Unos 75.000 euros en julio, unos 50.000 euros en agosto, unos 25.000 en septiembre y unos 2.500 euros en octubre. En total, unos 152.500 euros en los últimos cuatro meses. Éstas son las sanciones (aminoraciones en las certificaciones mensuales) que acumula UTE Alicante, la adjudicataria del servicio de la limpieza viaria y recogida de residuos en la ciudad, tras la reciente modificación de la estructura de la concejalía que desde el pasado mes de junio dirige el popular Manuel Villar.

Cuatro sanciones en cuatro meses consecutivos, aunque la última reducción del pago mensual de un volumen menor respecto a las anteriores. La sanción aplicada el pasado mes por la concejalía a la adjudicataria (formada por FCC, Ferrovial y dos empresas de Enrique Ortiz), según confirmaron fuentes municipales, responde a «defectos observados en la calidad del servicio y por una maquinaria que no actuó debidamente (en el lavado de contenedores de basura)». Las anteriores multas se debieron, según las mismas fuentes, a problemas en el desbroce en los caminos rurales y por el control de calidad.

La empresa adjudicataria de la limpieza y recogida de residuos percibe unos 36 millones al año (unos millones al mes, al margen de las aminoraciones posteriores) por un servicio que finalizará en septiembre de 2021, y que no se prorrogará, según el equipo de gobierno, que tiene previsto sacar el servicio a adjudicación en dos contratos distintos, por un lado la limpieza viaria y por otra la recogida de residuos y su tratamiento.

A la espera de que finalice el contrato, el concejal de Limpieza optó por realizar un cambio en el organigrama que heredó de su antecesor, el también popular Israel Cortés: cambió a su máximo responsable técnico (ahora está al frente Manuel Marco) y al funcionario supervisor del contrato (Sebastián Chicote) al comienzo de este mandato, el pasado junio. Además, con el objetivo de mejorar la limpieza en la ciudad, uno de los asuntos más criticados por ciudadanos y también por la oposición municipal, Barcala anunció el refuerzo de la plantilla de inspectores con cuatro nuevas incorporaciones, un proceso de promoción interna que está ultimándose, según fuentes sindicales. Por otro lado, la concejalía ha licitado la auditoría económica de la contrata con la supervisión del departamento de Intervención. Alicante, según un reciente estudio a nivel nacional, es la segunda ciudad más sucia, sólo superada por Jaén.

Compartir el artículo

stats