La Federación de Hogueras ha presentado alegaciones al plan de accesibilidad para las fiestas encargado por el Ayuntamiento de Alicante al considerar que establece itinerarios peatonales demasiado restrictivos, llegando a dificultar la plantà de más del 30% de monumentos, barracas y racós. El plan, elaborado por la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad (Cocemfe), por 15.246 €, acaba de superar la fase de exposición pública tras su aprobación inicial por el Ayuntamiento, y tiene como fin «hacer accesible, de forma gradual, el medio físico y virtual de todos los elementos que componen la fiesta de Hogueras», señala en la web municipal el edil de Accesibilidad, Manuel Villar.
Sin embargo, la entidad que organiza los actos considera que el plan pone demasiadas trabas al normal desarrollo de la Fiesta. Apuesta por facilitar la accesibilidad tanto a disminuidos físicos como psíquicos y orgánicos, como señala Cocemfe en el plan, «pero otra cosa es hacerlo tan accesible que imposibilite la plantà de muchas hogueras y de muchos racós, del orden de un 30% ó 40%», señalan desde la Federación. Las alegaciones se fundamentan en el decreto 65/2019, de 26 de abril de la Generalitat Valenciana, que regula la accesibilidad en la edificación y en los espacios públicos, que es más flexible que el plan, con el que se solaparía. Se trata de una nueva ley que ordena las obras que se realizan en la calle. La Federación sostiene que no tiene sentido que esta normativa para trabajos de varios meses de duración en la vía pública sea menos exigente que la regulación municipal de las instalaciones festeras, que en su mayoría permanecen en la calle menos de una semana.
Este decreto entró en vigor con posterioridad a la redacción del plan, que tiene más de 200 páginas, en las que se establecen una serie de medidas y distancias que acotan espacios y que «limitan bastante llegando a imposibilitar la plantà de muchas comisiones».
El documento señala que los monumentos, a la hora de establecer itinerarios peatonales, deben dejar un ancho mínimo peatonal libre de 1,80 metros y una altura libre de 2,20 metros; y ausencia de escalones aislados, resaltes y obstáculos, entre otras condiciones.
En cuanto a barracas y racós en calzada, el plan insta a dejar completamente libre ambas aceras para el tráfico peatonal. En el caso de que estos recintos se planten en calles peatonales, las comisiones tienen dos opciones: respetar una franja libre de obstáculos de 1,80 metros de ancho a cada lado, o dejar tres metros libres de paso para los viandantes a un único lado. Si se ubican en plazas, se dejará al menos una acera completamente libre y un itinerario peatonal accesible de 4 metros de ancho mínimo.
La Federación quiere que no se aplique una norma general y que se estudie de forma individualizada la ubicación de cada hoguera y barraca para garantizar la accesibilidad. Están a favor de que cualquier persona con problemas de movilidad pueda transitar con normalidad en Hogueras y entienden que la ocupación masiva del espacio público pueda causar molestias pero reclaman excepciones y que se permita cierta ocupación si los informes técnicos justifican que no se impide el acceso a residentes y peatones, y que se puede pasar por otro lado o por la otra acera. De aprobarse, el plan tendrá vigencia a largo plazo dado que cada año apenas varían un 5% de las ubicaciones de plantà. Cocemfe también pide señalizar los itinerarios accesibles a hogueras y barracas.
Restricciones a la altura de las vallas de los monumentos
Restricciones a la altura El plan de accesibilidad de las Hogueras establece restricciones a la altura del vallado con publicidad que se coloca alrededor de los monumentos. En el estudio se indica que las vallas empleadas perimetralmente para limitar el acceso a las hogueras no deberán contener elementos opacos, que dificulten la visión a personas en silla de ruedas, a una altura superior a los 70 centímetros. El Ayuntamiento tendrá que resolver las alegaciones antes de aprobar el plan definitivamente.
