El Colectivo de Comerciantes por Alicante insta al Ayuntamiento a que recurra «en tiempo y forma» la sentencia del TSJ que anula la modificación del PGOU de 2017 que bloqueó la llegada de Ikea al barrio de Rabasa y, con ello, el veto a la instalación de grandes superficies como la que se planteaba con la llegada de la multinacional sueca. El pequeño comercio considera que el reciente fallo judicial deja una puerta abierta a que se puedan implantar hipermercados de manera indiscriminada en Alicante, «y en concreto, como entendemos pretende el recurrente, a que se pueda instalar el macrocentro comercial proyectado por Ikea en suelo de Rabasa». El sector mantiene que este hecho cambiaría la fisonomía de Alicante, generaría un caos de tráfico en la zona «y causaría un daño irreparable al pequeño comercio y a los centros comerciales ya existentes. Seguimos apostando por Ikea sí, macrocentro no», sostiene el Colectivo presidido por Vanessa Cárdenas.

Sin embargo, el Ayuntamiento ya ha anunciado que no recurrirá el fallo. El concejal de Urbanismo, Adrián Santos (Ciudadanos), dijo que la sentencia da la razón a su partido y al PP, que en su día votaron en contra de la modificación del artículo 95 del PGOU que impulsó en 2017 el tripartito de izquierdas para fijar cuatro ubicaciones para la instalación de hipermercados, al entender que excedía las competencias municipales.

El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha pedido al alcalde, Luis Barcala, que convoque el Consejo Local de Comercio para abordar un posible recurso a la decisión judicial que afecta al terreno sobre el que la multinacional proyectó implantarse. El equipo de gobierno admite que tiene intención de convocarlo, sin dar fecha.