La rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, expresó ayer ante el Consejo de Gobierno de la institución que preside su «preocupación y decepción» ante el proyecto de presupuestos aprobado por la Generalitat en cuanto a la financiación de las universidades para el ejercicio 2020, que supone «no ya una mejora, tal como hemos exigido, sino un retroceso», declaró.

Estas declaraciones, en la misma línea de lo expresado por el rector de la Universidad de Alicante con motivo de la inauguración del curso el mes pasado, con la esperanza de que de una vez el Consell atienda las urgencias de las universidades, que se tienen que limitar a sacar adelante los gastos de funcionamiento del día a día, postergando inversiones, se producen en la antesala de la primera comparecencia de la consellera de Universidades e Innovación, Carolina Pascual, para explicar los presupuestos de su departamento.

También el vicerrector de Economía e Infraestructuras de la Universitat de València, Justo Herrera, recordó cómo se ha mejorado el gasto social autonómico desde 2015, pero que este esfuerzo no ha afectado a las universidades. Explicó que la Universitat de València, por sus singularidades, «es la más perjudicada por esta marginación en los presupuestos autonómicos».

Por su parte, representantes de sindicatos y de diferentes centros hicieron ayer un llamamiento de cara a actuar coordinadamente frente a la Generalitat para mejorar los recursos de las universidades. La rectora Mestre también exige la firma del convenio colectivo de las universidades, acordado en primavera, para «permitir la mejora de retribuciones del profesorado contratado y nuevas figuras de contratación».