Se acabó el suplicio de tener que recordar periódicamente cuándo toca ir a la farmacia a por el medicamento recetado de forma crónica por el médico de cabecera, o el incordio de verse obligado a pedir cita de nuevo porque se haya pasado el tiempo prescrito para retirar una medicina determinada. La Conselleria de Sanidad acaba de poner en marcha cambios en la receta electrónica que, entre otros extremos, flexibilizan la dispensación de las medicinas evitando el estricto calendario anterior.

«De momento nos asaltan dudas a todos porque esto acaba de empezar y los primeros días todos andamos algo despistados, pero parece claro que se reduce la burocracia y se facilita al usuario que vaya a por sus recetas cuando le venga bien, sin que se le caduquen», explican en una de las farmacias de la provincia.

En el Colegio Oficial de Farmacéuticos añaden que ante cualquier cambio se puede andar perdido inicialmente, pero que la principal ventaja radica en que los medicamentos crónicos no caducan y que resulta más cómodo no tener que estar sujetos a un calendario semanal, porque basta con que el paciente vea que se le está acabando la medicina para acudir a la farmacia a reponer.

¿Podría este nuevo método retrotraernos a la acumulación de medicamentos en casa? La duda se resuelve sin ambages por parte de la propia Conselleria de Sanidad entre las preguntas más frecuentes que se puede hacer el usuario ante este cambio. «Se pueden retirar los medicamentos mientras los necesite hasta que finalice el tratamiento. Es importante que no acumule medicamentos en casa por su propia seguridad», puntualizan.

Solo en el caso de perder un medicamento que se necesita con urgencia, habría que volver al médico de cabecera para que lo recete de nuevo. Los olvidos no están incluidos en estos casos, porque las recetas siguen en vigor con la nueva planificación de la receta electrónica.

No obstante, en el caso de desplazamiento a otra comunidad autónoma, las condiciones de dispensación serán las que estén reguladas en dicha autonomía. Y en cualquier caso, hay que llevar a la farmacia tanto la tarjeta como la hoja de tratamiento o, si ya se la han descargado, la app+salut con la farmacia activada en el móvil.

«Sigue existiendo el control del medicamento pero es más sencillo para el usuario», concluyen.