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Silva: «La Administración debe ordenar el territorio para minimizar las inundaciones»

Ayer cerró el ciclo la «Vega Baja inundada» - Asegura que el nivel del mar subirá independientemente de la influencia humana

Silva: «La Administración debe ordenar el territorio para minimizar las inundaciones»

Pablo G. Silvas, experto en Geología, se muestra escéptico al relacionar el aumento del nivel del mar con los gases invernadero. «Desde hace más de 12.000 años nos encontramos en un periodo interglaciar y lo que corresponde es que se fundan los casquetes polares».

P Desde su posición como geólogo, ¿qué opina del territorio de la Vega Baja y su riesgo de inundabilidad?

R Es una antigua zona de desembocadura y cuando llueve de forma intensa o torrencial se produce una multi-inundación, ya que no solo se desborda el cauce del Segura, sino también el de las numerosas acequias que constituían los antiguos brazos fluviales de los deltas, especialmente los más recientes del lóbulo deltaico musulmán. Es decir, el río desemboca por donde solía hacerlo, provocando la inundación de la Vega Baja y la efímera restauración del antiguo mar interior. La Vega Baja, en su mayor parte, es producto del relleno artificial de un antiguo mar interior tipo el Mar Menor.

P La Vega Baja era una marisma. ¿Pasa su factura el hecho de que se haya construido sin control?

R Efectivamente, se trataba de una marisma y la urbanización de la zona comienza a partir de la Reconquista (Formentera, Las Dayas), pero se acelera en el siglo XVIII con las Pías Fundaciones del Cardenal Belluga, la creación de poblaciones como San Felipe Neri, San Fulgencio, Dolores y la ampliación de otras como Daya Nueva, Formentera, a partir de 1725. Toda la zona se vio afectada por un fuerte terremoto en marzo de 1829 y muchas poblaciones tuvieron que ser reedificadas, algunas como Torrevieja, Guardamar, Benejúzar, Almoradí y Formentera, en su totalidad. La mayor parte de estas poblaciones se encuentran sobre los antiguos brazos fluviales del delta musulmán (actuales acequias), ligeramente elevadas sobre la planicie ganada al mar.

P ¿Qué soluciones podrían adoptarse desde la prevención?

R Desde la prevención ya existe el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, actualmente bajo la tutela del Ministerio de Transición Ecológica. Prevé las zonas inundables para periodos de retorno de 10, 50, 100 y 500 años. Lo que ha ocurrido estaba recogido, más o menos, en los escenarios de riesgo previstos para periodos de retorno de 50 o 100 años. Lo que quiero decir es que previsto está más que previsto y son las administraciones las que tienen que poner en práctica una ordenación del territorio que minimice los efectos de las inundaciones.

P ¿Indefensos?

R La naturaleza tiende a retomar o restaurar sus antiguos sistemas morfogenéticos, por muy modificados que hayan sido por el hombre, especialmente durante episodios energéticos de baja frecuencia pero alta magnitud . La última gran inundación de la zona fueron las riadas del Segura de 1879 (Riada de Santa Teresa) con más de 1.000 muertos, 300 de ellos en Orihuela, y unos 22.500 animales perecieron. Estamos hablando de hace 140 años atrás. En 1946 ocurrió otra muy similar a la acaecida este otoño, es decir hace unos 70-75 años atrás. Nada de lo realizado parece haber resultado eficaz, aunque quizá sin las obras hidráulicas ejecutadas durante el siglo XX nos pudiéramos haber encontrado ante un escenario similar al de 1879.

P ¿Las canalizaciones son efectivas? ¿Sería necesario volver a encauzar el río Segura?

R Las canalizaciones existentes son obras hidráulicas dimensionadas para determinados volúmenes de caudales y para estabilizar el cauce principal. Las canalizaciones no pueden sostener los caudales esperables para periodos de retorno de 50 años y apenas para los de 10 años. El sistema de acequias multiplica la peligrosidad y la canalización del Segura es insuficiente. Estos están pensados para distribuir volúmenes de agua muy parcelados, y cuando ocurre una avenida más o menos importante acaban desbordándose y rompiéndose, multiplicando el área inundable. En cuanto a la interacción entre el riesgo sísmico y el agua, cuanta más agua exista en el subsuelo peor será el escenario sísmico esperable. No es lo mismo un terremoto en verano con el terreno más seco, que en invierno o primavera con el terreno más húmedo.

P ¿En qué sector de la comunidad científica se encuentra en relación al calentamiento del mar?

R Yo no soy alarmista, pero creo que los pronósticos de Calentamiento Global, que ahora empieza a denominarse Emergencia Climática, son un tanto exagerados y alarmistas, alimentados por las conclusiones del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, formado por científicos que viven de ello. Esto no quiere decir que dude de la integridad y rigurosidad de tales científicos, pero me parece que ponen demasiado énfasis en la contaminación por combustibles fósiles, y no comunican adecuadamente a la sociedad la participación de ciclos y procesos geológicos en el proceso. Desde hace unos 12.000 años, nos encontramos en un periodo interglaciar y durante estos periodos cálidos lo que corresponde es que se fundan los casquetes polares, especialmente el casquete ártico.

P Le veo un tanto escéptico.

R Durante el último periodo interglaciar, hace unos 125.000 años, el nivel del mar se situó entre 6 y 9 metros por encima del nivel actual. Durante el último máximo glaciar, hace tan solo 18.000 años, el nivel del mar global se situó a 120 metros por debajo del actual. Desde entonces estamos en un escenario de subida del nivel del mar que se estabilizó a más un metro sobre el actual hace 6.000 años. Ahora después de la Pequeña Edad de Hielo, que perduró en Europa hasta 1840, el nivel del mar ha retomado su tendencia a la elevación. Que la contaminación por CO2 esté acelerando el proceso no es ni mucho menos descartable, pero que el nivel del mar presenta, y presentará, una tendencia natural a subir durante los próximos miles de años es un hecho contrastado por datos geológicos.

P ¿O sea, que el nivel del mar sube, sí o sí?

R Me he formado con un equipo que lleva estudiando desde los años 80 las variaciones del nivel del mar en el SE de España durante los últimos 250.000 años, y tengo claro que tanto la zona de la Depresión del Bajo Segura o el Mar Menor se están hundiendo por procesos geológicos. Este escenario de subida del nivel del mar augura un futuro problemático para la zona. La erosión y avance de la línea de costa en la Manga del Mar Menor es un ejemplo tangible de lo que está ocurriendo. El mar irá ganando terreno poco a poco. Estamos en un periodo interglaciar y el nivel del mar tiene que subir, independientemente de la interacción del hombre con la atmósfera.

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