Fuertes rachas de viento de hasta 77 kilómetros por hora provocaron ayer caídas de cascotes, roturas de cristales y riesgo de desprendimiento de toldos, entre otras incidencias, a lo largo de toda la jornada en diferentes puntos de Alicante. Los bomberos realizaron más de una quincena de intervenciones, según informaron fuentes de la concejalía de Seguridad. Las actuaciones consistieron en la retirada de toldos, sanear las cristaleras rotas y también balcones, así como asegurar fachadas de edificios donde se desprendieron cascotes y retirar carteles y anuncios publicitarios.

En la Avenida Periodista Rodolfo Salazar, en el barrio del Pla, hubo que asegurar los mástiles en una obra que estaban inestables y se desprendían. Dos dotaciones con una docena de bomberos intervinieron durante más de dos horas para asegurar la obra. La Policía Local tuvo que cortar en varios momentos el tráfico para facilitar el trabajo de los bomberos en diferentes puntos.

Además, a mediodía se decidió desalojar y cerrar el castillo de Santa Bárbara como medida de prevención. Poco antes se había desprendido en la plaza del Ayuntamiento una barra de metal de uno de los balcones de la fachada lateral, causando heridas leves a una mujer. La afectada sufrió una contusión en el hombro pero no precisó asistencia sanitaria. Por precaución se desalojó parte de una terraza situada en el lugar.