Miles de alicantinos cumplieron ayer con la tradición católica y, en muchos casos, personal e, incluso, ajena a los credos, de visitar a sus seres queridos ausentes en panteones, tumbas y nichos de los cementerios de la provincia para conmemorar el día de Todos los Santos, festividad que se celebra desde el siglo IX y que no pierde fuerza. Pese a que en los últimos días, las visitas a los cementerios se han ido escalonando y desde hace un par de semanas se observaba a diario más actividad en todos los recintos, ayer, fue un día especial para honrar a los familiares y amigos que ya no están. Desde primera hora, el goteo de personas fue incesante en la entrada de los cementerios de Alicante, Elche, Benidorm, Alcoy, Elda, Orihuela, Villena, Torrevieja, El Campello y hasta en el camposanto más modesto.
Un día de negocio, además, para a los vendedores de flores (Todos los Santos es la fecha del año con mayores ventas). Un millón de tallos de las flores que adornan tumbas de toda España salen de una cooperativa de Pilar de la Horadada. Por otro lado, la incineración es la opción en el 41,2% de los fallecimientos, según datos de la Asociación de Servicios Funerario, que estima que este porcentaje aumente hasta el 60% en 2025.
La jornada en el cementerio de Nuestra Señora de la Virgen del Remedio de Alicante fue de las más tranquilas que se recuerdan, según destacó el Ayuntamiento, que desplegó un dispositivo de 200 agentes de la Policía Local y 40 voluntarios de Protección Civil. Los visitantes llegaron de forma escalonada, por miles, y sólo hubo que atender pequeños mareos y subidas de tensión de personas mayores. La Policía se incautó de un carrito de venta de flores que lo hacía de manera ilegal.
En Elche, también se escalonó su tradicional visita a los cementerios. Ayer, en los camposantos se notaba una menor afluencia de visitantes, el colapso en la avenida de la Libertad no fue tan notorio como en años anteriores y se podía pasear con tranquilidad. Con todo, miles de personas acudieron al Cementerio Viejo y el Nuevo como los dos puntos con mayor afluencia, donde la Policía ha habilitado un dispositivo especial para controlar el tráfico y los aparcamientos.
El cementerio de Alcoy recibió una masiva asistencia de ciudadanos. La actividad se registró sobre todo por la mañana, cuando fueron miles las personas que acudieron al recinto para visitar a sus familiares y amigos difuntos. El buen tiempo contribuyó a que las calles del camposanto fuesen un contínuo ir y venir de gente, lo que propició que se registrasen algunas retenciones de tráfico en los accesos, pese al servicio de autobuses habilitado por el Ayuntamiento. Como es habitual, se ofició una misa de campaña en la explanada principal del cementerio, en el que ya descansan los restos de Camilo Sesto.
En Benidorm, ambos cementerios, el de Sant Jaume y en el de la Mare de Déu del Sofratge, recibieron la visita de vecinos y residentes. Familiares y allegados aprovecharon este día festivo para visitar a sus ausentes y llevarles flores. Durante toda la jornada, el ir y venir fue constante. Se han ampliado los horarios durante el fin de semana para que los familiares puedan tener más opciones de visitar a sus seres queridos. Con todo, el acceso en vehículos también se pudo hacer desde la CV-70, a través del polígono industrial que fue abierto por el área de Movilidad para estos días festivos. En el centro, el cementerio de la Mare de Déu del Sofratge también recibió la visita de decenas de vecinos en este día tan señalado.
En Elda el día se desarrolló con normalidad en los dos cementerios de la ciudad. En el cementerio viejo, el de Santa Bárbara, se produjeron las habituales dificultades para encontrar aparcamiento al encontrarse en pleno casco urbano y en los accesos a la ciudad. Un problema que, sin embargo, no da en el nuevo camposanto, el de Virgen de los Dolores, donde el Ayuntamiento ha establecido un servicio especial de autobús al encontrarse ubicado en el paraje de Las Cañadas, a varios kilómetros del núcleo urbano. La Cofradía de los Santos Patronos celebró la Misa de Difuntos.
La Vega Baja celebró una festividad de Todos Los Santos en la que algunos municipios han tenido que trabajar contrarreloj para tener en perfectas condiciones sus camposantos, afectados por las lluvias torrenciales de mediados de septiembre. En especial el de los municipios de Dolores, Daya Nueva y Daya Vieja, Callosa de Segura o Benferri. El canto de los Auroros de la Cruz del Rincón de Bonanza volvió a resonar con salves por todas las almas en el cementerio parroquial de Orihuela. En Torrevieja, hoy se celebra la primera visita de la imagen de la Patrona, la Inmaculada Concepción, al cementerio municipal, en una peregrinación desde el casco urbano en la que se han implicado más de 300 personas.
El Día de Todos los Santos fue instaurado por la Iglesia Católica a raíz de la Gran Persecución de Diocleciano a principios del siglo IV. Eran tantos los mártires causados por el poder romano, que la Iglesia señaló un día común para todos ellos. Aunque en los primeros siglos varió la fecha, el papa Gregorio IV extendió la festividad a toda la Iglesia en el siglo IX. Para los católicos españoles es una de las ocho fiestas de precepto anuales.
