El grupo Baraka, del empresario oriolano Trinitario Casanova, que prevé construir un hotel de cuatro estrellas y unas setenta habitaciones sobre el antiguo edifico del cine Ideal, en la avenida de la Constitución, ha superado el primer trámite en el Ayuntamiento de Alicante. Los técnicos de la Concejalía de Urbanismo han dado el visto bueno a la compatibilidad urbanística. Es decir, los funcionarios avalan que sobre el edificio que albergó años atrás el cine Ideal se puede construir un hotel, según recoge el actual planeamiento urbanístico de la capital alicantina. El primer trámite está a la espera de la aprobación definitiva del concejal del área, Adrián Santos (de Cs), tras sumar la firma inicial de los técnicos.

Sin embargo, el principal escollo para el proyecto llegará a partir de ahora. Y no será ni fácil ni rápido. La iniciativa privada se expondrá a su reto más difícil con la petición de la licencia de obra, un trámite que no se espera que obtenga respuesta oficial antes de al menos seis meses. Fuentes de Urbanismo calculan, de hecho, que la contestación a la petición, una vez que se tramite por parte de la empresa promotora, se prolongará casi un año, ya que se pondrá en el «montón» de las licencias de obra mayor pendientes de una respuesta de la concejalía.

El proyecto de un hotel de cuatro estrellas sobre un edificio que lleva años cerrado, acumulando basura y con una alarmante falta de mantenimiento pese a tratarse de un inmueble protegido, tendrá que respetar el Plan Especial del Centro Tradicional para poder obtener la licencia de obra necesaria para adecuar el edificio para que acoja un hotel en el entorno del Teatro Principal. Entre las cuestiones más complejas que deberá respetar para conseguir el visto bueno de la Concejalía de Urbanismo será el mantenimiento de la fachada y no superar las alturas que marca el planeamiento actual. Según la ficha del Ideal en el Catálogo de Protecciones, el inmueble «ha sufrido intervenciones negativas y ya no existen elementos originales (como farolas, rótulos, carpinterías o marquesinas), aunque conserva la configuración básica». En la actualidad, prosigue el documento municipal, «tan sólo se conservan las fachadas y la cubierta, ya que el interior fue demolido».

Fuentes de Urbanismo aseguran que los promotores del proyecto tienen previsto reunirse con técnicos del área para intentar cumplir todos los condicionantes técnicos necesarios para obtener la licencia de obras. En la petición de la compatibilidad urbanística, la empresa ya entregó en Urbanismo un proyecto inicial, aunque la propuesta definitiva se tendrá que adjuntar a la hora de pedir el permiso para acometer las obras.

El empresario murciano prevé realizar una inversión total de unos 13 millones de euros, 13 millones de euros, seis para la adquisición y otros siete para transformar el antiguo cine. El problema de la luz natural se espera resolver, al no poder modificar la fachada ni ampliar alturas, con una doble fachada acristalada en la parte superior, donde se proyectaría la piscina, que haría las veces de claraboya para dotar a todo el interior de luz natural. «Queremos darle valor al edificio del Ideal y hemos hecho un proyecto atractivo en el que dotamos al interior de luz natural respetando la fachada», subrayaba recientemente Trinitario Casanova, presidente del grupo, que ha llegado a un acuerdo con la cadena NH para la gestión del establecimiento durante veinte años.

El empresario murciano llegó a un principio de acuerdo con la familia propietaria del edificio que acogió el antiguo cine Ideal, en la avenida de la Constitución de Alicante, para la compra del inmueble y convertirlo en un hotel. La venta final está condicionada a que la constructora logre la licencia de obra para la transformación del inmueble en un hotel.

Un «superviviente» de la década de los años veinte en Alicante

El Catálogo de Protecciones de Alicante subraya que el cine Ideal es el «único superviviente en la ciudad de la época dorada que conocieron los cinematógrafos en la década de los veinte». Sin embargo, el edificio está en un evidente estado de abandono desde hace años, según resaltan vecinos del entorno, que han acumulado decenas de quejas ante el Ayuntamiento por la proliferación de animales en la zona. Entre las quejas, la existencia de plagas de mosquitos.