Para los padres de alumnos del colegio La Cañada del Fenollar, trece años ya en barracones, esta será una semana «para enmarcarla», como dice la presidenta de la AMPA, María López, porque ayer la comisión municipal previa al pleno que se celebra el jueves próximo aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos incluir la construcción del nuevo centro educativo en el Plan Edificant del Consell, que lo presupuesta con 4.700.00 euros.

Tras la aprobación en el pleno apenas faltará la firma del conseller para que el Ayuntamiento pueda poner en marcha la licitación de las obras de un proyecto aprobado como definitivo y presentado al consejo escolar del centro desde hace ya dos años.

A la citada medida municipal que da via libre a la construcción y desatasca el proyecto de ejecución se suma hoy la aprobación a su vez en Junta de gobierno local, de la urbanización de la parcela donde se construirá el centro educativo. «Por todo esto es una semana muy importante para nosotros», insiste María López. «Llevamos mucho tiempo esperando a que llegara el día en que se llevara a pleno para incluir el colegio en el Plan Edificant, y ya no pensábamos que fuera a ser este mes», reflexiona.

La construcción del esperado centro empieza, por tanto, a estar encarrilada, aunque la representante de los padres advierte de que «tras el pleno, el acuerdo debe firmarlo el conseller, Vicent Marzà, y seguimos teniendo mucha prisa».

Con la firma del conseller se liberará la partida presupuestaria para licitar unas obras cuyo grueso está previsto ejecutar el año 2021. «Cuanto antes mejor, a ver si puede ser que a mediados del año que viene se pueda ver que mueven el terreno», apunta López, ya que la licitación de las obras «se puede prolongar medio año fácilmente».

Urbanización

Las obras de urbanización cuyo contrato está previsto que adjudique hoy mismo la Junta de Gobierno municipal, disponen de dos meses de plazo, por lo que ya estarán ejecutadas cuando arranque la construcción del centro tras los plazos que exige el concurso de licitación.

Los padres lamentan que por ajustes del presupuesto a consecuencia de las modificaciones que se han ido introduciendo, el proyecto haya ido y venido del Ayuntamiento al Consell a lo largo del último año. No obstante no se ha introducido como pedían los padres una cocina propia y el comedor seguirá funcionando con catering.

También alertan los padres de que el centro nace pequeño con una sola línea o aula por curso, porque atiende cuatro partidas: La Cañada, El Moralet, Fontcalent y La Alcoraya. «Con datos del INE no hay plazas suficientes, pero al menos habrá aula específica de Audición y Lenguaje y estamos tan contentos que iremos a grabar el pleno», concluyen.