Los patinetes eléctricos finalmente sí podrán circular por cualquier calle de la ciudad de Alicante que sea de un carril y sentido único. Es decir, por la mayoría de las vías de la capital, salvo las avenidas. Así lo han anunciado desde la Concejalía de Movilidad después de la reunión a nivel técnico celebrada esta mañana, en la que se ha dado vía libre a que el equipo de gobierno, encabezado por el PP, proponga una enmienda de adición a la ordenanza que se está tramitando para ampliar las zonas por las que puedan circular los patinetes. En un primer momento, se anunció que los vehículos de movilidad personal sólo podrían transitar por los carriles bici, las ciclo-calles y las vías limitadas a 30 kilómetros por hora.

La pasada semana, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante aprobó la ordenanza municipal que regula las condiciones de circulación de los vehículos de movilidad personal en las vías urbanas de la ciudad. La ordenanza no se prevé que entre en vigor antes de 2020, ya que todavía debe pasar primero por el pleno municipal, luego exponerse un mes al público y, por último, volver al pleno si se presentan alegaciones.

La ordenanza, según explicó la pasada semana el concejal de Tráfico y Seguridad, impedirá a los patinetes circular por aceras, aceras-bici, paseos pavimentados (como la Explanada o los paseos marítimos), parques públicos y calzadas en general. Es decir, los patinetes sólo podrán circular por carriles bici y vías con velocidad limitada a 30 kilómetros por hora o aquellas con ciclo-calle. Ahora, la Concejalía ha levantado la mano ante las quejas de los usuarios, a las que también se sumaron partidos de la oposición: también se podrá circular por las calles de un único carril y de sentido único.

Además, la ordenanza obligará a los usuarios a desplazarse en solitario (no podrán ir dos personas sobre el patinete), a tener más de 16 años, a llevar casco, seguro, timbre, luces, elementos reflectantes e ir sin auriculares.

El documento contempla sanciones que van desde los 100 a los 500 euros por el incumplimiento de una ordenanza que, según el edil José Ramón González, se modificará en un futuro si es necesario para ajustarse a la normativa que prevé aprobar la Dirección General de Tráfico (DGT).

Sanciones

La ordenanza, según recoge el expediente en tramitación, recoge tres tipos de sanciones. Por un lado figuran las sanciones leves, que sancionarán con multas de hasta 100 euros por circular sin mantener una distancia de separación mínima de un metro respecto de los peatones, perjudicando o entorpeciendo el tránsito de peatones por esas zonas, por parar o estacionar sobre aceras, paseos y demás zonas destinadas al paso de peatones, perjudicando o entorpeciendo el tránsito de peatones por dichas zonas, por estacionar fuera de la zona habilitada específicamente para ello, existiendo plazas libres en un radio de 50 m, entorpeciendo el tránsito peatonal o de otros vehículos, por amarrar o atar un patinete en un lugar donde está específicamente prohibido, por circular con vehículos destinados a la realización de actividades económicas de tipo turístico en grupos no respetando la distancia mínima entre grupos de 150 metros y por transitar en grupos superiores a diez personas.

Las infracciones graves (que serán sancionadas por multas de entre 101 y 200 euros) se aplicarán por circular incumpliendo las normas establecidas sobre limitaciones de velocidad, cuando no se considere como infracción muy grave, por transitar sin el seguro obligatorio, sin tener la edad mínima permitida (16 años), por exceder el uso unipersonal (ir más de una persona), por carecer de frenado, por circular con auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido o por ir sin casco protector. También será tipificado como sanciones graves la circulación por vías o zonas prohibidas de forma negligente o si se utiliza para una actividad de explotación económica, sin estar identificado o sin disponer de la correspondiente autorización municipal. Por último, se podrán sancionar como infracciones muy graves (multas de 201 a 500 euros) por circular excediendo en más de un 50% la velocidad permitida (máximo de 30 km/h), por hacerlo con tasas de alcohol superior a las establecidas, o con presencia de drogas o por transitar con temeridad, provocando circunstancias de riesgo propio o para terceros, y que puedan poner en peligro al resto de usuarios.

Al conocerse el contenido de la ordenanza, las principales entidades que apuestan por una movilidad sostenible en Alicante apuntaron en la dirección de la necesidad de ampliar tanto los carriles bici como las vías "30" para que los patinetes sean una opción real de transporte. "Dejarán de ser una alternativa respecto a la bicicleta o el coche si no podemos usar cualquier vía en la ciudad", señaló Pedro Raigal, de Alacant en Bici, quien aplaudió la prohibición de circular por las aceras. Por su parte, desde la Plataforma Comarcal por la Movilidad, su portavoz Iñaki Malluguiza defendió que el Ayuntamiento promueva la velocidad de 30 km/h en la mayoría de las calles. "Los cambios en las vías deben ser efectivos y rápidos", apuntó el representante, a la vez que defendió reducir a 20 kilómetros por hora la velocidad de los patinetes.