La escultura de la Aguadora, en la plaza de Gabriel Miró, va a ser objeto de restauración en los próximos días. Con este fin se ha instalado un andamio alrededor de la Moza del Cántaro. Se trata de una intervención asumida por el Ayuntamiento de Alicante, que invertirá alrededor de 100.000 euros en la obra.

El concejal de Cultura, Antonio Manresa (Ciudadanos), señala que la actuación, ya licitada, comenzará en los próximos días y se prolongará durante un mes y medio, con el fin de acabar con las grietas cada vez más acentuadas, El deterioro del monumento preocupaba a vecinos y comerciantes del centro de Alicante, entre los que hay expectación tras la instalación del andamio.

Hace ya tres años que aparecieron grietas en la Aguadora, que fue restaurada en 2008 en una intervención financiada por Aguas de Alicante coincidiendo con el 110 aniversario de la llegada del agua potable a la ciudad, procedente de Sax. Fue la intervención más importante en la escultura desde 1918, aunque su imagen solo duró impoluta unas pocas semanas a causa de los excrementos de paloma.

De hecho, la suciedad de la escultura fue advertida por la Concejalía de Cultura apenas un mes después de la reinauguración. El jefe de servicio del área en aquel momento redactó un escrito, acompañado de fotografías, en el que expresaba «el lamentable estado» de la Aguadora. Precisamente fue la acción corrosiva de estos excrementos de paloma una de las causas más importantes del grave deterioro que sufría la fuente antes de su restauración.

Además de las fisuras, el monumento presenta óxido y suciedad. Las grietas más preocupantes están en la pierna izquierda de la joven situada sobre un pedestal vertiendo agua sobre un fauno. La más grande se aprecia a simple vista y hay otra más pequeña en la parte posterior de la extremidad.

La Aguadora, también llamada Moza del Cántaro, es obra del escultor Vicente Bañuls, que se inspiró en una joven de 17 años llamada Susana Llaneras Rico para crearla. El autor finalizó la obra en 1918, y se colocó en su emplazamiento actual en lugar de un colector de agua.

La asociación de vecinos del Centro Tradicional reclamó a través de la junta de distrito el arreglo de la escultura de la Aguadora, «que está toda agrietada», afirman. Los comerciantes reclaman que se cumpla el Plan Integral del Centro Tradicional, en el que ya se estipulan distintas actuaciones para este enclave.

Al igual que la fuente de Luceros, está hecha de cemento blanco con polvo de mármol, un material altamente poroso que sufre con la humedad del agua. El Ayuntamiento de Alicante tiene prevista una intervención para frenar el avance de las grietas para el próximo año dado que para este ejercicio los plazos de contratación estarían ya muy ajustados.