La nueva alianza entre Compromís y Más País, el proyecto de Íñigo Errejón, estuvo muy presente ayer en el acto celebrado por Unidas Podemos en Alicante. La formación morada pretende asegurar y alentar a sus votantes, por temor a la fuga de escaños hacia este nuevo pacto de la izquierda en la próxima cita electoral, el 10 de noviembre. La agrupación de Pablo Iglesias comenzó su periplo por la Comunidad Valenciana en la capital de la provincia con Irene Montero al frente, quien pidió unión y fuerza a los alicantinos, presentándose como «la opción más social y comprometida».

Rodeada de casi doscientas personas, en medio de una asamblea, sin estrado y sin atril, como en una reunión a pie de calle, Montero se presentó ante los alicantinos, con un nuevo objetivo. No pasaron más de dos minutos cuando la portavoz lanzó a los allí presentes la petición que un domingo por la mañana la sacó de Madrid: «Os toca defender todos y cada uno de los escaños que tenemos, y conseguir más si es posible», proclamó en un tono ascendente ante la multitud, como quien se dirige a un ejército cuya lealtad no está asegurada, con las risas tímidas de algún simpatizante. Y es que aunque la fuerza fue el eje del discurso, y los vítores no cesaban, saben bien que si mantener los votos necesarios será muy complicado, seguir sumando supone un horizonte más negro con la aparición de Más País en el tablero político.

La portavoz parlamentaria advirtió: «Cada uno de los escaños ganados en la Comunidad Valenciana, es un escaño ganado a los poderosos, un diputado más para la gente y para la mayoría social». Montero situó así la responsabilidad de la permanencia de los diputados valencianos en mano de los alicantinos y pidió «que ninguno de ellos se quede sin entrar en el Congreso de los Diputados». La representante de Unidas Podemos se refirió a Marisa Saavedra, Héctor Illueca, María Teresa Pérez, Roser Maestro y Txema Guijarro, quienes intervinieron antes de la portavoz del grupo parlamentario, a quien introdujeron como «puño de hierro en guante de seda».

Asimismo, las cuestiones de actualidad más polémicas como Cataluña y la exhumación de Franco no faltaron en un discurso que también se centró en la necesidad de romper lo hilos entre grandes empresas y el poder político

Franco y la cuestión catalana

«No basta con sacar a Franco del Valle de los Caídos, así no vamos a estar a la altura de la dignidad de nuestras abuelas, que pelearon frente a una de las dictaduras más sangrientas de Europa», exclamó tras el inicio del discurso con el resultado de un largo aplauso de los allí presentes. Sin frenar por el barullo, Montero continuó: «Hay que sacar a todos y cada uno, hasta que no quede ni uno solo de los compatriotas españolas y españoles en las fosas comunes».

En cuanto a Cataluña, la portavoz, se desmarcó de las demás opciones de la izquierda y presentó a su partido como «el único espacio político que cree en el diálogo para recuperar las relaciones». Así, acusó al presidente en funciones, Pedro Sánchez de hacer «electoralismo»: «Ha puesto un puñado de votos por encima de España, está siguiendo los pasos de Mariano Rajoy y se le ha ido de las manos», sentenció Montero.