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El Consell prohíbe la entrada de 10.000 toneladas de basura del Reino Unido

Los residuos de papel, cartón, plástico y material textil iban a llegar en 100 contendores para fabricar combustible en la cementera de Alicante

La Dirección de Calidad Ambiental de la Generalitat, adscrita a la Conselleria de Agricultura, ha prohibido la llegada al Puerto de Alicante de un total de 10.000 toneladas de residuos de papel, plásticos, cartón y textil desde el Reino Unido que iban a ser tratados en la planta de Cemex en Alicante para generar energía para el funcionamiento de las instalaciones. Los técnicos de la conselleria que dirige Mireia Mollà, justifican el veto a que el envío vulneraría varias disposiciones ambientales autonómicas, nacionales y europeas y de seguridad y, por lo tanto, según la documentación a la que ha tenido acceso el periódico, la autorización iría contra la salud pública y podría, incluso terminar en sanciones por parte de la Unión Europea.

Los residuos hubieran llegado cien contenedores, según la previsión trasladada a la conselleria el pasado día 10 del presente octubre. Un portavoz autorizado de la Autoridad Portuaria de Alicante ha descartado que la basura fuera a entrar por el puerto, noticia de la que se habían enterado por el periódico. La misma fuente apunta que desde la Conselleria le han apuntado que desembarcaría en otros puertos antes de llegar Alicante.

La Generalitat considera que existen instalaciones alternativas suficientes y más próximas al lugar de origen (Reino Unido), para realizar el tratamiento final propuesto, tanto de tratamiento previo como de valorización energética directa, y tanto en el continente europeo como en sus zonas insulares. «En todo caso, este traslado afecta negativamente los planes de gestión aprobados por la Comunidad Valenciana y dificulta la consecución de los objetivos de valorización y de porcentaje de rechazo a vertedero establecidos en el plan para los propios residuos domésticos y asimilables, lo que puede ocasionar la apertura de expedientes sancionadores por parte de la UE», apuntaron desde la Dirección General de Calidad Ambiental.

La Comunidad Valenciana trata actualmente unas 30.000 toneladas anuales de residuos domésticos generados en el sur de Alicante en Murcia, siguiendo los principios de proximidad y eficiencia en la gestión. «Por ello, la solicitud planteada tiene implicaciones negativas no solo autonómicas, sino también nacionales, dado que entre otros, el combustible sólido recuperado producido en la instalación de Murcia es tratado actualmente en las instalaciones de valorización energética de Alicante. En consecuencia, la admisión del traslado solicitado, no solo podría interferir negativamente en la gestión de los residuos domésticos de la Comunidad Valenciana, sino también en los de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y por ende, del levante Español».

El Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022 establece como objetivo alcanzar hasta el 15% de valorización energética de residuos domésticos y asimilables mediante la preparación de combustible y el uso de residuos en instalaciones de incineración de residuos o en instalaciones de coincineración de residuos. Este porcentaje todavía no se ha alcanzado respecto a los residuos domésticos y asimilables generados en España.

En esta línea, según el Consell, los países pueden adoptar medidas para evitar los traslados de residuos que no se ajusten a sus planes de gestión de residuos. No obstante, «debe permitirse que los Estados limiten los traslados entrantes de residuos destinados a los incineradores clasificados como valorización, cuando se haya determinado que los residuos tendrían que ser eliminados o tratados de forma incompatible con sus planes de gestión de residuos», destaca la Dirección General de Calidad Ambiental.

Material de rechazo para mezclar con coque de petróleo

Calidad Ambiental subrayó que la aceptación de estos residuos domésticos de otros países de la UE para la producción de combustible y su utilización en procesos energéticos en instalaciones de la Comunidad es contraria a la propia normativa autonómica y dificulta el cumplimiento de los objetivos de valorización de los residuos domésticos y asimilables de ámbito autonómico. En el caso de los residuos rechazados se trata de «la basura de la basura. Material que al mezclarse con el coque de petróleo produce un combustible, además, de muy mala calidad», subrayó ayer Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción.

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