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Un hospital en ruinas convertido en peligroso campo de juego

Vecinos de la Playa de San Juan advierten de que pandillas de jóvenes acceden a diario al solar de la antigua clínica Mare Nostrum

En su día fue una clínica y hoy es un edificio en ruinas en el que pandillas de adolescentes se cuelan a diario para jugar entre los escombros, pese al peligro que representa.

Los vecinos de la calle Dorada, en la playa de San Juan, alertan del estado de total abandono en el que se encuentra el solar de la antigua clínica Velázquez, posteriormente Mare Nostrum. La clínica cerró en el año 2004 y, pese a que los primeros años contó con vigilancia privada, hace tiempo que el inmueble quedó totalmente abandonado a su suerte, por lo que su estado se ha ido deteriorando, agravado por los numerosos actos vandálicos que ha sufrido.

Pese a que la parcela está rodeada por una verja metálica, una de las puertas de acceso al recinto está abierta y aunque hace años que los accesos principales al edificio fueron tapiados con ladrillos, se han abierto huecos por otras zonas.

El edificio en ruinas se ha convertido en zona de juegos para un buen número de chavales. «En cuanto salen del instituto, y también por las tardes, varias pandillas se meten a jugar, pese a que está casi en ruinas y por dentro todo lleno de agujeros, entre ellos los huecos de los ascensores. Un día va a pasar algo serio», advierte Ramón, vecino de la zona. Residentes de los edificios que hay frente al edificio de la antigua clínica han tomado imágenes de una de estas pandillas en la azotea del inmueble, corriendo y jugando entre lo que queda de los conductos de ventilación.

La asociación de vecinos de la playa de San Juan, Juntos Avanzamos, también ha recibido numerosas quejas del estado en el que se encuentra esta parcela muy próxima a la playa. «Nos cuentan que por la noche se mete gente a dormir y también a consumir droga, por lo que los vecinos están alarmados», señala José Caracena, presidente de esta agrupación. Una queja que también corrobora Ramón. «Por el día entra y sale mucha gente y da la impresión de que es para comprar droga. Yo he llegado a ver a un hombre meterse con el carro de un bebé».

Incendios

Una pareja que ayer paseaba por la zona y que vive en las inmediaciones señalaban también que el edificio ha sido víctima de robo de material y de incendios, que han obligado a los bomberos a acudir en varias ocasiones. De hecho, aún son patentes los restos de incendios en el arbolado del jardín. El paso de los años ha ido haciendo mella en el edificio abandonado, con cascotes por toda la parcela, pintadas en todas las paredes y elementos de construcción arrancados, como los cables o los marcos de las ventanas. El antiguo jardín de la clínica está totalmente cubierto por la maleza, que tapa numerosos agujeros, lo que representa un peligro para quien no preste la suficiente atención al suelo.

Una imagen de dejadez que contrasta con los lujosos y carísimos bloques de apartamentos que a espaldas de este edificio se están terminando de levantar sobre la parcela del antiguo hotel Sidi.

Quince años de abandono en una parcela privilegiada

La Clínica Velázquez abrió sus puertas a finales del año 1975, en la playa de San Juan, a espaldas del Sidi. En los años 90 cambió de propietarios, pasando a llamarse Clínica Mare Nostrum. El centro sanitario cerró sus puertas en el año 2004. La clínica estaba incluida dentro del plan de choque, por el que la Conselleria de Sanidad desvía pacientes de la sanidad pública a clínicas privadas para paliar las listas de espera. De hecho era la que más facturaba en la provincia por este apartado. Cerró estrangulada por las deudas de la Conselleria de Sanidad, que le debía 1,8 millones de euros. Hubo un proyecto de reconvertirla en geriátrico, pero no cuajó.

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