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Detectan hasta cuatro casos diarios del virus boca-mano-pie

Pediatras alertan del aumento de niños afectados por la contagiosa enfermedad, sobre todo en la zona de San Blas, y lo achacan al calor

Área de Pediatría del centro de salud de San Blas. pilar cortés

Afecta a niños pequeños, sobre todo en edad de guardería, y sus síntomas son muy llamativos, aunque no reviste gravedad. Pediatras de diferentes centros de salud de Alicante, en especial de la zona de San Blas, están viendo en los últimos días un buen número de menores con la llamada enfermedad boca-mano-pie. Hasta cuatro casos diarios llegan a pasar por las consultas de algunos especialistas consultados por este diario. El brote comenzó con mayor intensidad a finales de la pasada semana.

Esta enfermedad, haciendo alusión a su nombre, se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas por fuera y dentro de la boca-paladar, encías, lengua, en las palmas de las manos, las plantas de los pies y en la zona del pañal. «Puede ir acompañada de fiebre, pero en general no es una enfermedad grave y desaparece al cabo de unos pocos días», señala uno de los pediatras del centro de salud de San Blas.

Altas temperaturas

La enfermedad boca-mano-pie suele darse durante todo el año, pero sobre todo en las estaciones de más calor, como la primavera y verano, según recuerdan desde la Asociación Española de Pediatría. No obstante, el brote de estos días está sorprendiendo a los pediatras por su intensidad, tanto por el número de casos como por las erupciones que sufren los pequeños, y atribuyen esta propagación de contagios a las altas temperaturas que se registran estos días. También al hecho de que los niños ya están en las guarderías, lo que facilita que se propague.

Y es que uno de los mayores problemas de esta enfermedad es que se contagia con enorme rapidez y facilidad, a través de las secreciones de la nariz, por ejemplo, con los estornudos. Además, según explican los especialistas, el virus que la provoca puede permanecer en los objetos varios días, lo que facilita también su contagio, ya que los niños pequeños comparten juguetes y otros objetos. La Asociación Española de Pediatría punta también que el virus permanece en las heces sobre todo o en las vías respiratorias de los niños varias semanas después de padecer la enfermedad.

Contagio sin síntomas

Otra de las dificultades que conlleva es que la dolencia es más contagiosa unos días antes de aparecer los síntomas, por lo que los padres no se dan cuenta y siguen llevando al niño a la guardería o al colegio.

No hay ningún tratamiento específico frente a esta dolencia, sólo se pueden administrar analgésicos para aliviar los síntomas. «Uno de los riesgos es que se infecten las heridas por rascarlas, como en el caso de la varicela, por lo que hay que tener cuidado de que el niño no se las toque y mantener mucha higiene», señala Eugenio de la Cruz, pediatra de Alicante.

La enfermedad boca-mano-pie, explica la Asociación Española de Pediatría, puede ser producida por varias especies de unos virus llamados enterovirus.

Las complicaciones no son frecuentes. La mayoría de personas afectadas se recupera en 7-10 días sin necesidad de tratamiento específico.

A causa de las lesiones de la boca, debido al dolor que causan al comer, muchos de los niños afectados pueden tener pérdida de apetito y con ello, pérdida de peso. Entre las complicaciones raras de la enfermedad, destaca la deshidratación y las convulsiones febriles.

Los pediatras recuerdan que es muy importante que los niños que padecen esta enfermedad «beban muchos líquidos para prevenir la deshidratación». En caso de comer alimentos sólidos, estos deben ser blandos, como son las papillas, cremas, purés o gelatinas.

Hay que evitar los alimentos salados, picantes, muy condimentados o ácidos. Las bebidas frías, por ejemplo lácteos, y los helados pueden aliviar el dolor. que generan las ampollas dentro de la boca. Por el contrario, los zumos y bebidas con gas, por su acidez, suelen causar ardor en las llagas.

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