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El Ayuntamiento anuncia recortes en los veladores en pleno juicio por el ruido

El equipo de gobierno intenta contrarrestar el proceso iniciado por los vecinos del Centro Tradicional en los tribunales con un plan para reducir hasta en un 10% las terrazas en Castaños y San Ildefonso, y con la prohibición de abrir nuevos pubs y discotecas

El Ayuntamiento anuncia recortes en los veladores en pleno juicio por el ruido

Al equipo de gobierno municipal de Alicante (PP y Ciudadanos) le han entrado las prisas por compaginar la actividad de ocio con el derecho de los vecinos al descanso y lanza una serie de medidas para reducir veladores y horarios, y limitar la apertura de nuevos pubs y discotecas justo cuando se celebra el primer juicio global contra el Ayuntamiento por el exceso de ruido en las calles del centro. Este proceso se cerrará el 6 de noviembre con la presentación del informe pericial que pidió la juez, que revela que se superan los 60 decibelios durante todo el día en la zona, el doble de lo permitido.

Con las iniciativas anunciadas ayer, el Ayuntamiento busca adelantarse a un posible fallo judicial en contra de sus intereses. En el proceso que se sigue en el juzgado de lo Contencioso 4 de Alicante, la asociación de vecinos del Centro Tradicional reclama la declaración de Zona Acústicamente Saturada para que no se concedan nuevas licencias para pubs. Ésta es justamente una de las medidas que baraja ahora el gobierno, para lo que tendrá que modificarse el Plan Especial del Centro Tradicional, según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Adrián Santos (Cs).

Con esta modificación, se ampliará la zona de protección acústica que se introdujo en 2018 y que afecta solo a determinadas calles.

En cuanto a los veladores, el plan de ordenación de espacios públicos que estudia el equipo de gobierno conlleva quitar entre un 5% y un 10% de las terrazas en las calles Castaños y San Ildefonso en favor de un mayor espacio para los peatones.

El concejal de Ocupación de Vía Pública, Manuel Jiménez (PP), avanzó ayer que también se quieren reducir los horarios de cierre, sin concretar en cuánto. En la actualidad, los veladores cierran a la una de la madrugada en invierno y a las dos en verano, con media hora para recoger las mesas y sillas. Según el edil, se han detectado espacios saturados de terrazas, sobre todo donde hay locales enfrentados. «Estamos revisándolos uno a uno, comprobando las medidas del mobiliario, incluidas las sillas, para que se respeten los pasos a los portales», declaró Jiménez, que citó que el artículo 13 de la ordenanza de Ocupación de Vía Pública contempla planes de ordenación de veladores en situaciones de masificación como las que afirma que vive Alicante, «con un uso excesivo de suelo público por las terrazas y veladores».

Jiménez negó que estas medidas tengan que ver con el juicio por el ruido. «Confiamos en los servicios jurídicos del Ayuntamiento pero cuanto antes saquemos esto mejor. Son dos vías paralelas».

Otra iniciativa es el establecimiento, por primera vez, de distancias entre las cafeterías con hilo musical para evitar la actividad encubierta de pub. La referencia son los 50 metros que, como mínimo, debe existir entre pubs y discotecas cuando se trata de nuevas aperturas. Este requisito se exigirá desde su aprobación a los establecimientos que pidan nueva licencia (no así a los que ya están en funcionamiento) y que quieran ofrecer música ambiental. Urbanismo extremará las inspecciones cuando se produzcan traspaso de locales para que los nuevos pubs se correspondan con las licencias que se otorgaron en su día y cumplan con las nuevas limitaciones.

De estas revisiones se encargará la nueva brigada nocturna de aperturas y disciplina urbanística de la Policía Local. Una unidad de cuatro agentes que ahora están recibiendo formación y que patrullará desde las diez de la noche hasta las seis de la madrugada, y que velará por el cumplimiento de las ordenanzas, realizará mediciones con sonómetros y estará facultada para levantar actas de sanción por exceso de ruido.

El concejal de Seguridad, José Ramón González, afirmó que con esta brigada se quiere lograr «un mayor control, compatibilizar el ocio y el descanso, una mayor vigilancia de las zonas de ocio, y el cumplimiento de los horarios».

Pese a que los representantes del equipo de gobierno enfatizaron que con estas medidas no se va contra la actividad de veladores sino contra el ruido, los hosteleros consideran que el planteamiento es «demencial» para una ciudad turística como Alicante. Javier Galdeano, portavoz de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio (Alroa), manifestó ayer que la intención de reducir espacio y superficie de terrazas es «una locura y una medida absolutamente desproporcionada».

Según Galdeano, los veladores no son el origen del ruido sino la gente «que está por ahí circulando. Si hay personas montando follón en la calle, es una cuestión policial, no de las terrazas». Por ello, destacó el perjuicio de las medidas que propone el Ayuntamiento para el negocio turístico y recordó que ya existen los planes especiales del Centro Tradicional y el Casco Antiguo, «traumáticos para el sector».

La asociación de vecinos del Centro Tradicional, que llevó al Ayuntamiento a los tribunales por el ruido, critica que no se concrete en cuánto se quieren adelantar los horarios de cierre, ni que se vayan a tocar los pubs y discotecas que ya existen y que consideran que son demasiados. «Dicen que se aplicará a lo que venga, ¿y qué es lo que va a venir, si en la calle no caben más?», señala la presidenta vecinal, Alcázar Moreno.

Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que legisle y como primera medida instan al abogado municipal en el proceso judicial por el ruido a que declare el centro de Alicante Zona Acústicamente Saturada. Quieren también que las mesas y sillas se coloquen junto a las fachadas para dejar libre la parte central de las calles, y el gobierno local no lo contempla. Asimismo, les parece insuficiente un recorte del 10% de las terrazas.

El exedil de Urbanismo y Ocupación de Vía Pública con el tripartito, Miguel Ángel Pavón, recordó que ellos propusieron reducir el 40% el espacio para veladores en el plan que tramitaban. «Está claro que el recurso de los vecinos a la Justicia está forzando al bipartito a tomar medidas que nunca hubieran promovido por sí solos», dijo.

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