Una nueva retribución para poner la calefacción este otoño. El Ministerio para la Transacción Ecológica ha puesto en marcha el bono social término, una medida excepcional que tiene como objetivo ayudar a los hogares a afrontar el pago del recibo de la luz después de que éste se disparase. La intención del Gobierno Central es identificar la situación de los hogares españoles y establecer cuáles sufren de pobreza energética y quiénes obedecen a la figura de un consumidor vulnerable. Según ha informado la propia administración, 64.380 hogares de la provincia de Alicante se han acogido a esta novedosa subvención, mientras que en la Comunidad Valenciana se ha registrado un total de 166.664 beneficiarios.
Así pues, esta nueva ayuda se enmarca dentro de la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024. Desde el Gobierno se ha realizado un diagnóstico de la situación en España para determinar los ejes de actuación y fijar objetivos para reducir esta social que afecta a entre 3,5 y 8 millones de personas en todo el país, según los indicadores utilizados por el Ministerio. En tanto, la administración ha establecido una horquilla general de entre 25 y 124 euros para las cantidades de la ayuda, dependiendo de las variables estipuladas como son la zona climática de la localidad de residencia y grado de vulnerabilidad del beneficiario.
Al respecto, el Gobierno ha dividido las zonas climáticas de la A (menor vulnerabilidad) a la E, (mayor precariedad y por lo tanto más emergencia social). La provincia de Alicante cuenta con 75 municipios englobados en la zona climática B, 56 en la zona C y 11 localidades en la D. Ante este escenario, los hogares alicantinos recibirán un mínimo de 37 euros en aquellos lugares donde no hace tanto frío y un máximo de 108 euros en las localidades donde las temperaturas son más bajas y los residentes se ven obligados a encender la calefacción en otoño e invierno. De las cabeceras de comarcas, la mayoría pertenecen a las zonas climáticas de media consideración, entre las que se encuentran Alicante, Elche, San Vicente, Dénia, Benidorm , Torrevieja y Orihuela, poblaciones ubicadas en la Zona B. Mientras que las otras tres, Villena, Elda y Alcoy, pertenecen a una geografía más interior, y por lo tanto, con un mayor contraste entre verano y otoño. Esa es la causa por la que se hallan en la Zona C, más vulnerable. Por todo ello, miles de familias de las distintas comarcan alicantinas se han adherido a este nuevo bono social término, cuya prestación puede llegar a los hogares hasta finales de este mes de octubre, aunque según han precisado desde la administración, hay cantidades que ya se han depositado. El proceso ha sido algo complicado debido a que muchos de los demandantes carecían de cuantas bancarias o recibos domiciliados y se precisó la ayuda de las entidades bancarias y de los ayuntamientos para poder localizarlos.
Pobreza energética
El documento del Gobierno central define la pobreza energética como «la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra un hogar en el que no pueden ser satisfechas las necesidades básicas de suministros de energía, como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente o de una vivienda ineficiente en energía».
Mientras que la definición de consumidor vulnerable se concreta en aquel «consumidor de energía eléctrica o de usos térmicos que se encuentra en situación de pobreza energética y cumple con las condiciones para percibir las medidas de apoyo establecidas por las administraciones». También , añade manifestaciones de esta pobreza como son «la incapacidad de mantener una temperatura adecuada en el hogar».
