Dengue, zika, chikungunya. Son enfermedades a las que el cambio climático nos obliga a tener que ir acostumbrándonos y que tienen un denominador común. Son transmitidas por el mosquito tigre, que ha encontrado en la provincia de Alicante un hábitat debido al aumento de las temperaturas. Aunque de momento no se han declarado casos autóctonos de estas enfermedades, y todos los que se registran son de viajeros, los expertos creen que es cuestión de tiempo que aparezca un paciente que haya contraído la enfermedad aquí. Por eso, las autoridades sanitarias centran sus esfuerzos en tratar de que no se produzcan brotes de estas enfermedades que afecten a un elevado número de pacientes.
La Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha distintos protocolos que ya se están aplicando para que en cuanto aparece un caso confirmado de estas enfermedades se actúe rápidamente para evitar contagios. Para ello, los médicos que confirman un diagnóstico de estas dolencias, ya sea en el centro de salud, en Urgencias o en las consultas del viajero, «lo comunican de inmediato a los servicios de salud pública, que a su vez nos avisan a los responsables del control de plagas en los municipios para que nos movilizamos de inmediato», explica Rubén Bueno, entomólogo y director técnico de I+D+I de la empresa de control de plagas Lokimica.
El tiempo en estos casos es oro. «En los 14 días siguientes a los primeros síntomas es cuando el virus está presente en sangre en la suficiente cantidad para que otro mosquito pique a la persona y transmita la dolencia», señala Bueno, quien participó el jueves en las jornadas sobre enfermedades transmisibles organizadas en el Colegio de Médicos. El objetivo ante estos casos es llevar a cabo un bloqueo entomológico que evite la propagación del virus. «Nos entrevistamos con la persona para que nos diga dónde ha estado en los días anteriores». Especialistas en control de plagas se desplazan entonces al entorno del enfermo, ya sea a su casa, al trabajo e incluso a domicilios de familiares y amigos y «en menos de 24 horas» aplican tratamientos contra los mosquitos en un radio de 150 metros, «porque el mosquito tigre no vuela más allá de esta distancia». También se tratan los imbornales de la calle, un espacio habitual de cría para este insecto.
La mayor complicación en estos casos es que estas enfermedades transmitidas por el mosquito tigre son prácticamente asintomáticas, muy parecidas a una gripe leve y muchas veces se pasan por alto. «Es importante que la gente acuda a su médico si ha viajado a zonas tropicales y a su llegada se encuentra mal». También, añade Rubén Bueno, «estamos trabajando para que las alertas se pongan en marcha antes de confirmar un caso, simplemente cuando haya una sospecha y de esta forma poder ganar días».
En la Comunidad ya se han detectado casos de zika y chikungunya, todos ellos en personas que habían viajado a zonas de riesgo y en Murcia y Cataluña se han confirmado varios casos de dengue contraídos en España.
«Para que estas enfermedades se desarrollen en España solo hacen falta dos cosas: el mosquito que la transmite, que ya está aquí, y un enfermo al que piquen y transmitan la enfermedad», sostiene José Tuells, profesor de Salud Pública en la Universidad de Alicante, quien también participó en las jornadas del Colegio de Médicos. Tuells recuerda que el mosquito es el principal transmisor de enfermedades y que también puede hacer reaparecer en nuestro país otras dolencias que en el pasado ya causaron estragos y que fueron erradicadas, como la fiebre amarilla.
¿Por qué pican más a unas personas que a otras?
El hecho de que los mosquitos piquen más a unas personas que a otras responde a parámetros como el olor corporal o la sudoración de cada individuo. Estos insectos se sienten atraídos por el dióxido de carbono que exhala cada cuerpo, que pese a que acaba diluido en el aire, tarda un tiempo en mezclarse y es lo que atrae a los mosquitos. El ácido lactico que emitimos al respirar o a través del sudor también atrae a estos insectos. Un reciente estudio concluye además que los mosquitos eligen a su víctima por la carga genética de ésta.
El VIH y otras enfermedades no se transmiten a través del mosquito
¿Por qué hay determinadas enfermedades que transmite el mosquito y otras como el VIH no El entomólogo Rubén Bueno explica que cuando un mosquito pica a una persona que sufre una enfermedad, el virus pasa al estómago del insecto, donde permanece un par de días. En esa fase no se puede transmitir la enfermedad, aunque el animal pique a otra persona. Sólo cuando el virus pasa a las glándulas salivares, esté se puede propagar. La clave es que no todos los virus completan este ciclo hasta llegar a la boca del mosquito. El VIH no lo hace.
