El auditorio de vissum instituto oftalmológico acogió en la tarde de ayer una nueva edición, la quinta, de su Día de la Paz. Un acto que, como señalan desde la organización, «sirve de recuerdo a los que sufren y un canto a los que siempre están para hacer mejor el mundo». Un reconocimiento para los voluntarios que ayudan a los que no tienen hogar, a los refugiados saharauis. También a las misioneras calasancias «llevando escuelas donde no las hay» y al colegio Nazaret. Al equipo Start, «que dejan su país para acudir donde haya una situación extrema». Al general Muñoz del MOE, «por toda una vida dedicada a España» y a todos los voluntarios e medios de emergencia que han ayudado en la Vega Baja.