Los vecinos del PAU 1 están hartos de que los compromisos del Ayuntamiento para mejorar las comunicaciones del barrio se queden en papel mojado y reclaman mejoras urgentes que concretan en más frecuencias de la línea de autobús 12 y que llegue hasta la plaza del Mar. Estas demandas se abordaron ayer en la Mesa del Transporte, donde un jefe de servicio expuso la existencia de informes favorables a las modificaciones de la línea que reclaman los vecinos a falta de que lo apruebe Intervención.

Todo esto produce desazón en un barrio que empezó el pasado mes de enero con esta reivindicación. La asociación de vecinos hizo encuestas entre 160 residentes sobre cuáles eran las mejoras que necesita el barrio al respecto del autobús, tras padecer esperas de 47 minutos los domingos y festivos porque solo hay un vehículo «cuando estaban previstos dos y personas que no pueden usarlo entre semana para ir a trabajar porque llegan tarde después de esperas de más de 25 minutos», señalan en un comunicado.

Quieren también que llegue a la plaza del Mar, bajando por la calle del Teatro para que los vecinos puedan ir al Mercado Central. La asociación se arrepiente de haber aceptado en 2014 acortar el recorrido a Luceros a cambio de que el bus llegara a la plaza de Juan Pablo II y diera más servicio al barrio.

Sobre esas mejoras, el Ayuntamiento informó en marzo a los vecinos que estaba todo aprobado en la Mesa de Transporte, que el informe de Intervención era una «mera formalidad» y que se aprobaría en mayo en la Junta de Gobierno pero la implementación de esas medidas se está retrasando. Por contra, en verano empezaron unas obras bajo el Puente Rojo «cortando calles sin aviso» que «están generando un caos circulatorio brutal». Esas obras, que deberían haber terminado en septiembre, se prolongarán al menos otra semana. «Estamos cansados de mentiras. Desde enero presentamos escritos pidiendo reuniones y mejoras para nuestra línea que no han sido escuchadas», afirma el presidente de la asociación de vecinos, Fran Sampere. «(...) En mayo, en plenas elecciones, el entonces concejal de Transportes anunció que estas medidas se iban a aprobar en la Junta de Gobierno. Desde ese momento, sin noticias hasta julio, cuando celebramos una reunión con el Ayuntamiento donde se nos informó de las obras del Puente Rojo y del desvío provisional de la línea 12».

«Pensamos que es tema político, porque es dinero que se ahorra el Ayuntamiento. Si dicen que están los fondos y que falta el informe de Intervención, el gasto no se hace, vuelve como remanente de Tesorería y más dinero para el año que viene», señala el presidente de la asociación de vecinos.

El problema de aislamiento que sufre el PAU 1, afirman, se ha acentuado con el inicio del curso escolar ya que «la única salida del barrio que nos queda a los vecinos, la rotonda de Salesianos, se satura por los padres de alumnos que taponan los tres carriles de circulación estacionando los vehículos y dejando apenas un solo carril». Reclaman más presencia policial a la entrada y salida de los colegios para regular el tráfico, «porque nos vemos obligados a soportar atascos de más de media hora para recorrer apenas 500 metros».

Carreras ilegales y falta de vigilancia policial

Aparte del caos de tráfico y del aislamiento que los vecinos del PAU 1 aseguran padecer, denuncian otros problemas como la falta de presencia policial y las carreras ilegales que se celebran en la avenida Médico Ricardo Ferré. Este tipo de comportamientos ha causado, afirman, accidentes de tráfico. El retraso en la ejecución de la Vía Parque es otra de las preocupaciones ya que este vial facilitaría la comunicación del barrio, en el que cada vez hay más residentes, con el resto de la ciudad de Alicante.