La rehabilitación de las 1.500 viviendas sociales de la Generalitat en estado de «ruina funcional» en Alicante se convirtió en el asunto prioritario de la reunión que mantuvieron ayer el alcalde, el popular Luis Barcala, y el conseller de Vivienda, Luis Martínez Dalmau, de Unidas-Podemos, quien se comprometió a mejorar las aportaciones a la ciudad en materia de rehabilitación pública de vivienda.

Barcala pidió a la Generalitat una inyección mínima de seis millones de euros en los presupuestos autonómicos de 2020 para financiar la rehabilitación de los barrios Miguel Hernández y Virgen del Carmen, la tercera fase de la revitalización de Juan XXIII y para actuaciones de accesibilidad en Virgen del Remedio. «Era importante trasladar al conseller una idea precisa de la situación. El parque de vivienda social, tanto de la Generalitat como del propio Ayuntamiento, no responde a las necesidades. Pero es prioritaria la rehabilitación de lo que existe antes que plantearnos la construcción de nuevas promociones, que tampoco es descartable», dijo.

Agravio comparativo

El alcalde calificó de sangrante que en los último cuatro años el Consell haya invertido apenas 300.000 euros en vivienda social en Alicante. «El agravio en este aspecto es tremendo. Barrios como el de Miguel Hernández requieren una actuación inmediata y urgente. No puede seguir retrasándose». El PP entregó una lista de necesidades al conseller, «que afectan a personas que no tienen posibilidad de tener un techo y que necesitan oportunidades que no se generan con buena voluntad sino con dinero. Si se pospone, se corre el riesgo de pasar en blanco otra legislatura».

El conseller dijo que tomó nota, que se priorizará la rehabilitación de vivienda social y se comprometió a que los presupuestos de 2020 «miren hacia el sur y el dinero para Alicante se vea significativamente incrementado». Y negó que vaya a haber recortes en vivienda.

Barcala se reunirá hoy con la vicepresidenta Mónica Oltra y ha pedido un encuentro con Ximo Puig, para coordinar todos los proyectos que afectan a Alicante. «Nos preocupa que servicios que se están transfiriendo desde la Generalitat se paguen en la medida en que se nos derivan para evitar que reviente el sistema. Llegará un momento en que no podremos atender la demanda en materia de vivienda social o renta de inclusión», afirmó el alcalde, que quiere trazar una hoja de ruta para todo el mandato.