«No nos hemos presentado por ser mujeres, sino por nuestra valía». Esa es al idea unánime que trasladan las mujeres que ostentan el cargo de máxima responsablidad de las fiestas de sus municipios. Dejan claro que no abanderan «ningún movimiento, pero dicen muy alto que es el turno de las presidentas». En Alicante, por primera vez en la historia tres mujeres coinciden al frente de entidades festeras de la ciudad. Así el municipio se une a otros como El Campello, Santa Pola y Elda, donde ellas ya habían asumido dicha responsabilidad.
Este verano, la primera en romper con la hegemonía masculina fue Mar Marín, cuando a finales de agosto asumió la dirección de la Junta de Comparsas de Moros y Cristianos de San Blas. Apenas dos semanas después, Toñi Martín-Zarco se convertía en la primera mujer que ascendía a la presidencia de las Hogueras, tras su pugna electoral con David Olivares. Por último, esta semana se hacía oficial el nombramiento de Miriam Parodi como máxima dirigente de la Asociación de Comparsas de Moros y Cristianos de Altozano, tomando el relevo de Juan de Dios.
De esta manera, la capital presume de ser el único municipio alicantino que aglutina tres presidentas. Todas saben de la importancia que tiene «este paso adelante», no solo para la Fiesta, sino para la sociedad porque supone romper muchas barreras. «Hemos demostrado que las mujeres estamos tan preparadas como los hombres para estos puestos directivos», sostiene la recién elegida presidenta de los Moros y Cristianos de San Blas, Mar Marín. Mientras que su homóloga en Altozano, Miriam Parodi, añade que «con estos gestos, nuestro papel es más visible y no debe parar aquí». El caso más sensible es el de las Hogueras: después de 91 años, ninguna mujer había ocupado la presidencia de un festejo donde la figura femenina es la principal protagonista.
La llegada de tres mujeres a la presidencia de asociaciones festeras del municipio se complementa con otras localidades en la provincia, que también cuentan con festeras al frente de sus principales fiestas locales. En Santa Pola, el municipio del Baix Vinalopó es el que más tiempo convive con la figura de presidentas. Allí, Asunción Pérez acumula 20 años y Rita Sevilla quince de gestión en los Moros y Cristianos y en la Unió de Festers, respectivamente. Ambas transmiten la naturalidad de una situación que llega a la capital con bastante retraso respecto a otro lugares.
Al igual que ocurre en El Campello y Elda, donde llevan muchos años también con mujeres al frente de las Comparsas y de las Fallas. Marga Sebastià tomó el relevo hace meses de Àngela Sanz en la localidad de l'Alacantí. «Hemos avanzado mucho, aunque creo que las mujeres deberíamos tener más presencia en actos festeros», indica Sebastià. Mientras que Isabel Villena afronta su cuarto año como presidenta de las fiestas del Fuego del municipio del Medio Vinalopó. «Soy la segunda que se pone al frente de las Fallas y he de reconocer que desde ese momento, muchas se convirtieron en presidentas de las comisiones», asegura Villena.
En otro orden de asuntos, uno de los ejemplos más significativos de los últimos años fue cuando Pepa Prats, quien gestionaba las fiestas de Cocentaina, fue elegida como presidenta de la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (UNDEF) en 2016, algo sin precedentes. Prats señala que su nombramiento fue algo «especial», además de que llegaba después de estar al frente de los Moros y Cristianos de su municipio. La actual presidenta de la UNDEF celebra que tres mujeres se hayan puesto al frente de celebraciones «tan importantes» como San Blas, Altozano y las mismas Hogueras, y resalta que «las mujeres deben tener cada vez más protagonismo en cualquier festejo».
Capacidad cuestionada
Encima de la mesa siempre ha estado el debate sobre la poca preparación de las mujeres para dirigir y gestionar la Fiesta. En este aspecto, todas reconocen que «siempre se ha puesto en duda, aunque no se ha reconocido abiertamente». La postura de las presidentas es que «no han elegido a las personas por su sexo, sino por su valía». «Siempre he mantenido que no me presentaba en San Blas por ser mujer, sino porque soy festera de cuna y considero que estoy capacitada», apunta Mar Marín. Mismo argumento el que aporta Martín-Zarco. La presidenta de las Hogueras señala que «nuestra capacidad siempre ha estado cuestionada, por lo que es muy importante que hoy en día estemos aquí».
En tanto, a la hora de abordar las tradiciones, todas sostienen que los estatutos regulan cada festejo. Huyen de polémicas, pero algunas no esconden que la historia manda y que diversos cargos deberían ser representados por hombres, como es el caso de los Embajadores en las fiestas de Moros y Cristianos.
Miriam Parodi apostilla que en Altozano han modificado la normativa para que cualquier persona puesta optar a todos los cargos, mientras San Blas tiene pendiente una revisión de su régimen interno.
El caso de las Hogueras y Fallas es algo más preciso, puesto que ambas coinciden en que la representación mayoritaria de estas celebraciones recae sobre el sexo femenino y que cualquier otra opción «desvirtuaría» la tradición.
Celebraciones copadas históricamente por hombres
Localidades como Alcoy, Elda, Ibi o Villena nunca han tenido a una fémina al frente de las fiestas de Moros y Cristianos
Los Moros y Cristianos son festejos que han estado representados mayoritariamente por los hombres. Existen localidades alicantinas que nunca han tenido una presidenta de sus fiestas locales. En Alcoy solo hay una mujer directiva en la Asociación de Sant Jordi, Mònica Jover, que asume la responsabilidad de asesora artística.
En Ibi, la Federación de Comparsas nunca ha contado con una mujer al frente, pero la participación femenina es plena y no hay impedimento alguno para que una fémina pueda presidir la entidad en un futuro. Mientras que Elda tampoco ha contado con una figura femenina como máxima dirigente de la Junta Central de Moros y Cristianos en sus 75 años de historia, pero sí cuenta con muchas mujeres presidentas de comparsas, al igual que sucede en Ibi. El nombre de Conchi García es conocido en Villena por haber sido la pregonera de este año y por ser la primera mujer que dirigió una comparsa en 2002, como fue el caso de los Moros Realistas. Escenario similar vive la localidad de Petrer, donde Teresa Vilaplana presidió de 2012 a 2015 la Unión de Festejos de San Bonifacio Mártir, siendo la única mujer presidenta desde 1918, pero cuentan también con presidentas de comparsas. Como dato llamativo, la actual consellera de Sanidad, Ana Barceló, fue presidenta hace años de la Mayordomía de San Blas en el municipio. En estos momentos, dos de las ocho comparsas están dirigidas por mujeres. Llegaron además a ser tres de forma simultánea en ejercicios anteriores.
Del resto de localidades, San Vicente, Mutxamel, Dénia, Orihuela, Castalla, Guardamar, Benidorm y Altea tienen actualmente presidentes. Mientras que Xixona, Busot y Onil tenían presidenta hasta hace poco tiempo.
