Acuerdo entre la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Adrián Santos (Cs), y los representantes de los locales afectados por las obras previstas en el lateral de la Explanada en el tramo entre la Rambla y Canalejas. Al final, la actuación para reformar el paseo, que se prolongará seis meses y cuenta con un presupuesto inicial de 1,5 millones de euros, no arrancará el próximo mes de enero, como dejó entrever recientemente la portavoz del equipo de gobierno, Mari Carmen Sánchez.
Ambas partes acordaron ayer aplazar los trabajos de reforma hasta octubre de 2020, para que así no afecten a periodos clave para los negocios de la zona, como Semana Santa, Hogueras o el verano. Las obras, inicialmente, estaba previsto que arrancasen al finalizar este verano, pero los tiempos administrativos impulsados por el gobierno no lo permitieron: el proyecto acaba de ser licitado. Como pronto, las obras podrían empezar el próximo mes de enero, lo que suponía una amenaza real par la veintena de negocios afectados por la segunda fase de reforma de la Explanada. Al final, si no se produce ningún cambio, la actuación empezará dentro de un año.
Durante los seis meses que se prevé prolongar, según se recoge en los pliegos de prescripciones técnicas, la obra afectará a unos 200 empleos que se generan en los locales del tramo entre la Rambla y Canalejas, donde existen una veintena de establecimientos, según Antonio Soler, responsable de uno de los locales afectados por las obras en el paseo.
El cambio de fecha, que se acordó en una reunión celebrada entre las partes en Urbanismo, recibió el visto bueno posterior de Hacienda. «Hemos consultado por la cuestión presupuestaria. Pero nos han confirmado que el dinero procede de un crédito, así que no habrá ningún problema en retrasar las obras a octubre de 2020. El objetivo de esta reforma es devolver a la Explanada su mejor cara, tal y como se hizo en la primera fase, pero vamos a hacerlo de forma consensuada para evitar que se vean afectados durante los periodos del mayor afluencia turística», señaló ayer el concejal de Urbanismo, Adrián Santos, que estuvo presente en la reunión junto a la edil de Hacienda y Comercio, Lidia López.
Desde la Asociación de Locales de Restauración y de Ocio (Alroa) destacaron la voluntad del Ayuntamiento en cambiar las fechas de las obras para no perjudicar excesivamente a los locales de la zona. «Se han mostrado receptivos. La idea es empezar después del próximo verano y terminar antes de la Semana Santa de 2021. Eso sí, la reunión de hoy [por ayer] se tenía que haber celebrado antes, ha habido demasiada incertidumbre», señaló Francisco Javier Galdeano. Desde la Asociación de Comerciantes «Corazón de Alicante», Vicente Armengol aplaudió que las obras sean «lo menos perjudiciales posibles» para los negocios de la Explanada. «El sector quería que las obras no empezasen en enero, y se ha conseguido. Ha habido buena predisposición. Se ha quedado en celebrar nuevas reuniones con el objetivo de que la comunicación sea más fluida», apuntó el representante de los comerciantes del centro.
Urbanismo ya ha empezado a trabajar en la tercera fase de la Explanada, que servirá para conectar los dos tramos a la altura de la Rambla. El proyecto está en estudio y permitirá, además, peatonalizar el tramo de la Rambla entre la Explanada y San Fernando.
