F. j. b.

La Agencia Estatal de Meteorología prevé un otoño climático -septiembre, octubre y noviembre- con un 60% de probabilidad de que las temperaturas se sitúen por encima de los valores normales en la Comunidad Valenciana. En cuanto a precipitaciones, no existe una tendencia clara para determinar en qué niveles se situarán, si por encima, por debajo o en términos medios, según apuntó ayer el delegado de Aemet, Jorge Tamayo.

En cuanto a la gota fría que asoló la Vega Baja la semana pasada, Meteorología certificó ayer que ha sido la más intensa en precipitación desde que se tienen registros. Un 40% más intensa que la de 1987.

El verano climático 2019 (trimestre junio-julio-agosto) resultó muy cálido y pluviométricamente normal. La temperatura media fue de 23,8 º que es 0,8 º más alta que la del promedio normal. De los 10 veranos más cálidos desde 1950.

La cantidad de precipitación de los meses de junio, julio, agosto y septiembre es de media de 80,6 l/m2. Lo ciertos es que hasta agosto la lluvia era un 11% más baja que el valor climatológico normal (56,5 l/m2), pero, al final, ha sido un verano muy húmedo por la gota fría.

Las tormentas más adversas se produjeron en la madrugada del 20 al 21 de agosto, y tuvieron intensidad muy fuerte, localmente torrencial, en el litoral norte de Alicante. En el Verger se acumularon 138 l/m2, en Pego 141, 123,8 en Rojales, 87 en Alicante y 85,4 en el aeropuerto. En los observatorios de Pego, Rojales, aeropuerto de Alicante-Elche y en Alicante fue el día 21 de agosto el más lluvioso desde que hay registros en el observatorio de Ciudad Jardín. En el caso de la capital de la provincia, el inicio de las observaciones meteorológicas se remonta a 1858.