Vítores, aplausos y lágrimas de emoción como sincero agradecimiento a la hercúlea labor realizada en un municipio que sufre los estragos causados por la gota fría. Centenares de personas han arropado hoy en Orihuela a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en su despedida tras poner fin al operativo desplegado durante la última semana en la capital de la Vega Baja, una de las zonas más afectadas por el temporal de lluvia y el desbordamiento del río Segura.

El acto de partida de los militares se ha celebrado en el colegio Miguel Hernández de Orihuela, un centro educativo que en los últimos días se ha convertido en el cuartel general de la UME, que en los momentos más delicados de la gota fría ha llegado a coordinar el trabajo de más de 500 efectivos de los ejércitos de tierra, de la armada, del aire y la propia Unidad Militar de Emergencias. Gracias, gracias y gracias. Esa ha sido la palabra más repetida esta mañana por las familias concentradas en el lugar de despedida, donde numerosos pequeños han aprovechado para hacerse fotos con los "superhéroes" que han plantado cara al colapso provocado por la catástrofe.

"Amigo, si me pasa algo más te llamo", le ha dicho un chaval a uno de los efectivos mientras chocaban las palmas de la mano. Su madre, junto a él, casi ni podía articular palabra con los ojos llenos de lágrimas. En Orihuela, la riada ocurrida la pasada semana ha dejado sin casa a decenas de familias que lo han perdido prácticamente todo. Los asistentes al acto celebrado esta mañana han recordado mil y una anécdotas sobre lo acontecido durante los últimos días y han reconocido la inestimable ayuda prestada por las fuerzas de seguridad, que han salvado numerosas vidas y han contribuido al achique de las zonas inundadas y la limpieza y despeje de barro y lodo en las vías de comunicación principales.

Los efectivos de la UME han abandonado las instalaciones escolares en vehículos militares tocando el claxon y hasta saludando y lanzando besos a los vecinos que han acudido a despedirlos. "Gracias Orihuela, sois muy grandes", se ha escuchado por la megafonía de uno de los últimos camiones en abandonar la ciudad.