La cafetería Alberto's de Redován era visita obligatoria cada mañana para Miguel Martínez. También lo fue el pasado viernes y precisamente los amigos con los que allí coincidía fueron los últimos en verle. «Todos le insistimos para que no se fuera. Quería ir a revisar su huerta y no nos hizo caso. Venía los 365 días del año, aquel rincón en la ventana era el suyo. Hoy le he echado mucho de menos», comenta Pablo Cerdá, el camarero del Alberto's.

Aquella mañana Miguel decidió ir a su casa de campo pese a la alerta. Era camionero de profesión, pero estaba de baja. «Tenía mucha preocupación por las granadas. Decía que no aguantarían la lluvia. Pese a nuestra recomendación, a las 6.40 decidió marcharse. Le acompañó un amigo, pero recibió una llamada del trabajo y se quedó a mitad de camino. Ahora está destrozado, piensa que de haber seguido con él podría haberle ayudado», explica Pablo.

En la cafetería, un familiar de Miguel asegura que están destrozados. «El coche estaba cerrado y aparcado en el camino de vuelta, por eso pensamos que pudo parar a ayudar a alguien». Según la versión de los familiares, a Miguel le habría sorprendido una riada cuando cruzaba un camino. Uno de los helicópteros de la Guardia Civil, que en ese momento estaba en otro rescate, intentó sacarlo, pero la fuerza del agua lo arrastró. El funeral se celebrará este martes a las 17.30 en la iglesia de Redován.