«Cuando construyeron los pisos esto iba a ser el paraíso, como se llama la urbanización, pero de paraíso no tiene nada. Llevamos aquí al menos 28 años y siempre pasa lo mismo cuando llueve, ya ocurrió en Semana Santa». Así relataba ayer una vecina de la calle Mar Menor en Torrevieja los problemas que sufren los vecinos de la urbanización y las vías colindantes con cada episodio de intensas lluvias, como el que ha sacudido Torrevieja en los últimos días. La ciudad amaneció ayer con diversas zonas inundadas, como los alrededores de la citada urbanización o las salidas de la N-332 que llevan hasta Las Salinas, cerradas por precaución. También amaneció completamente cortado al tráfico el camino de servicio que da acceso y salida a la N-332 en la pedanía de La Mata, donde también se registró una enorme cantidad de agua. El transporte público quedó anulado, para evitar percances en la carretera en todo el término municipal.

En Torrevieja se registraron hasta la madrugada de ayer 220 litros por metro cuadrado, según los datos facilitados por el Proyecto Mastral. El hecho de que las precipitaciones se produjeran durante todo el día contribuyó a reducir las inundaciones, a excepción de una intensa tromba que dejó 60 litros por metro cuadrado en apenas una hora, según señalaron las mismas fuentes.

Las zonas que sí quedaron completamente anegadas fueron la urbanización Paraíso y las zonas del Plan Parcial Mediterráneo y Villa Amalia. Algunos coches quedaron atrapados al llegar el agua hasta las ventanillas y muchos vecinos optaron por no salir a la calle al llegarles el agua por las rodillas. En la calle Mar Menor algunos bloques se quedaron sin suministro eléctrico debido a que la instalación comenzó a quemarse tras inundarse, por lo que tuvieron que intervenir los técnicos de Iberdrola, según informaron desde la Policía Local de la localidad. «Hemos tenido mucho miedo, por la tormenta y las lluvias. Siempre pasa lo mismo y, al final, pasará algo grave», señalaba ayer un vecino de la zona. De hecho, los efectivos de emergencias realizaron rescates puntuales de personas atrapadas en sus vehículos, aunque sin mayor trascendencia, según señalaron a este diario.

Un técnico municipal que se encontraba ayer visitando la zona para evaluar los daños señaló que, precisamente, en las inmediaciones de la Urbanización Paraíso, se están realizando obras dirigidas a acabar con las inundaciones que sufre la zona con cada episodio de lluvias torrenciales, aunque no están concluidas, por lo que de nada han servido en esta ocasión. También fue constante la presencia de la Policía Local, que improvisó una rotonda para facilitar la circulación en los cruces anegados, ante la imposibilidad de ver las señalizaciones pintadas en el asfalto.

Por suerte, el tiempo dio tregua durante la mañana de ayer, momento en el que muchos aprovecharon para salir de casa y evaluar los daños en coches y viviendas. «Va a costar días achicar toda esa agua, no hay salida», lamentó ayer un residente de la zona, que se enfundó en unas botas de agua para «poder ir al supermercado y hacer provisiones, porque van a ser días largos». «Lo que no es normal es que año tras año pase esto. Pedimos al Ayuntamiento soluciones. Llamamos y nos dan muy buenas palabras, pero pocos hechos», señaló otra residente.

Puntuales

En el resto del municipio se registraron colapsos muy puntuales. Los vecinos tuvieron la vista puesta en los accesos a la localidad desde la CV- 905, donde suelen registrarse intensas acumulaciones de agua que impiden la circulación. No obstante, durante la jornada de ayer se pudo circular con normalidad, a excepción de algunas calles de la urbanización La Torreta. Los vecinos señalaron que, en los alrededores del parque acuático, donde también se han registrado continuamente colapsos por el agua «parece que los trabajos del Ayuntamiento empiezan a dar sus frutos, porque ha sido menos intenso que en otras ocasiones y apenas ha habido problemas», señaló ayer un viandante.

Las lluvias volvieron a la localidad de Torrevieja, aunque de forma moderada a media tarde, lo que preocupó a muchos vecinos. Sin embargo, lo peor de este episodio de gota fría ya había pasado, para alivio de todos los residentes, y no hubo que lamentar más incidentes en la localidad.