Los alcaldes de Aspe y Monforte del Cid, Antonio Puerto y María Dolores Berenguer respectivamente, han solicitado al Gobierno central una bonificación en los módulos del IRPF y la reducción de impuestos para compensar a los agricultores por los daños que la gota fría ha ocasionado en sus cosechas de uva de mesa. Para formalizar tal solicitud los dos alcaldes de EU han solicitado una reunión con la subdelegada del Gobierno en Alicante. En ambos municipios también se han dispuesto equipos técnicos para informar a los afectados y canalizar sus solicitudes de cara a la obtención de ayudas públicas.

Las tormentas de la semana pasada derribaron los parrales de cuatro fincas de Monforte del Cid dañando más de 300.000 kilos de diferentes variedades de uva de mesa embolsada del Vinalopó. Uno de los agricultores perdió en la finca La Sena los 130.000 kilos de producción al no haber contratado el seguro agrario por su alto precio. A escasos metros, también en el paraje de Orito, el dueño de otra parcela con una hectárea de parral sufrió daños en 30.000 kilos de uva de la variedad Doña María. Y en otros dos enclaves más alejado, en La Capitana y en el Camino de Elche, más 60.000 kilos también acabaron por el suelo. Y no fue la única localidad en sufrir los efectos de la DANA. En la vecina localidad de Novelda corrieron la misma suerte dos viñedos de Aledo y Doña María situados en los parajes Cucuch y La Horna. Tampoco Aspe se libró de la caída de la cosecha de otra espaldera. Y los perjuicios podrían ser mucho mayores porque las persistentes lluvias han comenzado a causar el rajado del grano en la Ideal, Red Globe y Doña María. El exceso de humedad aumenta el tamaño de la uva por sobrehidratación y abre su fina piel. Los daños, de momento, no son cuantiosos pero en algunas viñas también se ha detectado la aparición del «cracking», el llamado «mal de la uña», que también ocasiona mermas en la parte superior del grano.