Las universidades de la provincia se sitúan en lugares destacados en cuanto a producción y excelencia científica dentro de las instituciones académicas españolas, según se desprende del informe CYD, fundación que preside Ana Botín y que evalúa la contribución universitaria al desarrollo. En este documento, hecho público ayer, la Universidad de Alicante (UA) ocupa el duodécimo lugar en excelencia científica y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) el vigesimoquinto. El informe analiza 88 universidades públicas y privadas entre 2013 y 2017.
Para ello mide tanto las publicaciones científicas como su impacto y su nivel de excelencia en función de las veces que han sido citadas y las que lideran investigadores de cada universidad. Además, se detiene en seis áreas en concreto: Medicina, Ingeniería, Bioquímica, Ciencia de la Computación, Física y Astronomía, y Agricultura. En todas ellas aparecen la UA y la UMH. En el caso de la UA destaca especialmente en Física y Astronomía al situarse la quinta de España en excelencia. Y la UMH en Agricultura, donde se sitúa la cuarta en nivel de excelencia en sus investigaciones.
Esta distinción tiene más peso si cabe al alertar el estudio de pese a que a nivel global la producción científica aumenta, en general su calidad disminuye.
El informe señala que las universidades, en general, están superando ya los impactos de la crisis económica. No obstante, la fundación CYD reclama más recursos para evitar perder posiciones a nivel internacional y también reformas legislativas para mejorar la «autonomía» y «gobernanza» de las universidades, indicó su vicepresidente Francesc Solé Parellada.
Por ejemplo, sugiere acabar con las elecciones por sufragio universal ponderado para elegir a los rectores e implantar consejos de gobierno donde, además de representantes de la universidad participen otros externos como patronales y empresas.
Por otra parte, Solé Parellada defiende que la colaboración entre los centros universitarios y el mundo empresarial reduciría la tasa de graduados españoles con trabajos que no requieren una alta cualificación, y que se sitúa en el 37,6%, «la cifra más elevada de todos los países de la Unión Europea».
El informe alerta de la «endogamia» del sistema universitario porque la mayoría de sus profesores, el 70%, imparten clase en el mismo lugar donde se doctoraron, y del envejecimiento derivado de los recortes, ya que muchos de ellos tienen más de 60 años, unos 20.000, que tendrán que jubilarse a lo largo de la próxima década.
Por su parte, la presidenta de la fundación CYD, Ana Botín, afirmó que «no creo que haya nada más urgente para España que mejorar nuestro sistema educativo. Es un tren que España no puede perder y la revolución digital y del conocimiento no nos va a esperar. O apostamos de verdad ahora por el conocimiento o nos volveremos a quedar en la periferia de la prosperidad».
