La alcaldesa nos atiende al teléfono a las 22 horas del sábado cuando todo comienza a calmarse (aún nadie sabe que el domingo va a ser un día con muchos sobresaltos). Queremos saber cómo se vivieron las primeras horas desde que el Segura rompió en su municipio e inundó la comarca.
P Alcaldesa, ¿cómo se ha vivido esta situación de emergencia tras la rotura del cauce del río?
R Hemos sufrido. La rotura del viernes se ha convertido en nuestra gran emergencia. Todo se iba (el agua) por acequias y azarbes y todo lo que teníamos para luchar eran nuestros medios. Hasta ese momento, con la Policía y la ayuda de vecinos, estábamos atendiendo todo bien, pero cuando pasó lo del río todo se nos fue de las manos y mucho.
P ¿No tuvieron ayuda?
R Durante toda la tarde del viernes, aparte de nuestros medios, solo vinieron los bomberos. Vinieron 20, que eran los únicos que podían pasar a Almoradí porque todo se empezó a inundar y no podíamos rescatar a nadie. Todo se quedó pequeño y empezamos a llamar a empresas. Nos han prestado camiones bañera y nos abrieron las naves, pero todo se iba abajo y necesitábamos más medios. Llamamos a las cinco de la mañana para que nos dieran soporte. Estábamos aislados, casi nos quedamos tirados en una carretera con uno de los camiones bañera, no teníamos soporte de nadie y sólo me quedaba llamar a gente para que nos hicieran caso.
P¿No se sabía fuera de aquí la situación en la que estaban?
R Yo llamé a emergencias y se supone que cuando llamas son ellos los que tienen que ir avisando a todos los organismos de lo que está pasando. Explicamos claramente la situación y creo que podía haber funcionado mejor. La Confederación, desde mi punto de vista, tendría que haber venido con ingenieros. Igual no se podría haber hecho nada más rápido, porque creo que lo han hecho lo mejor posible por las circunstancias, pero necesitábamos ese calor, que supieran cómo lo estábamos pasando y nos escucharan.
P ¿No lo han sentido?
R La UME estaba en Orihuela y la gente, los vecinos, se cabreaban y decían por qué no venía aquí. Llamabas a la Guardia Civil y le pedíamos que nos activara a la UME pero nada? era todo un poco caótico. Teníamos un problema grave y parecía que no nos escucharan. El presidente (Ximo Puig) me dijo el sábado que hasta esa mañana no eran conscientes de lo que había en Almoradí.
P ¿En esos momentos había muchos frentes abiertos en muchos sitios y no se valoró que Almoradí era el epicentro quizá?
R Cuando llamaba me decían «tenemos muchos problemas» y me soltaron eso del Pantano de Santomera cuando en Almoradí, con la rotura, era como si se abriera un pantano, salía el agua a chorro, como un cañón. Estuvimos desamparados y agobiados.
P ¿Los problemas del Segura tienen solución?
R Yo no lo sé, pero sí podría estar mucho mejor de lo que está. Sobre todo porque había informes de que esto estaba poco seguro. Hay que arreglarlo más pero no sé si con unas lluvias como estas resistiría. Si no se llega a romper no sé si se hubiera desbordado. Otras veces ha aguantado bien. La otra vez se rompió en Orihuela, no lo sé.
P Ahora, cuando todo pase, no hay que dejar que nada se olvide...
R Hay que hacer bandera de esta rotura de Almoradí, eso es cierto, y ya veremos lo que nos cuestan las infraestructuras que tenemos. La CV y la AP7. ¿Tú sabes el agua que está pasando por debajo de las dos? Y los muros estan cediendo. Tenemos carreteras cortadas, pero hasta que no se revisen no se pueden abrir, tenemos socavones impresionantes y hay que ver cómo está todo.
P¿Ha sido esta riada peor que la del 87?
R Los teléfonos, con las llamadas de los vecinos, han estado a reventar. Es de las cosas más fuertes que he vivido en Almoradí, puede que más que la del 87. La gente agobiada y preocupada. El barrio del Saladar se evacuó y parte del Bañet, que es el residencial. Mucha gente se ha ido de su casa y deprisa. Y todo el mundo llamando. Hemos necesitado que los bomberos acompañen a los camiones cuba para poder entrar. Dar agua en botellas está muy bien, pero es muy lento. Esperemos que el lunes podamos tener agua potable.
