Las devastadoras consecuencias del paso de la gota fría por la provincia de Alicante supondrán un aluvión de reclamaciones para las aseguradoras. Las compañías esperan que la avalancha de solicitudes de indemnización empiece a partir de mañana. Los afectados disponen de siete días para dar parte al seguro con el que contrataron su póliza, pero en estos casos también pueden dirigirse directamente al Consorcio de Compensación.
La aseguradora Joaquín Pardo de Orihuela, uno de los municipios más afectados por el episodio de gota fría, explica en declaraciones a INFORMACIÓN que prácticamente la totalidad de las pólizas de viviendas incluyen los riesgos extraordinarios, como es el caso de las inundaciones, por lo que los daños los asume el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Economía y Empresa a través de la dirección general de Seguros y Fondos de Pensiones. En el caso de vehículos, indica, «sólo con tener cubierta la rotura de lunas ya podrían cobrar del CCS».
Así pues, la citada aseguradora mandaba un mensaje tranquilizador para quienes han sufrido daños como consecuencia de las inclemencias meteorológicas, ya que «todo el que tenga seguro cobrará». Sin embargo, quienes no cuentan con ningún tipo de póliza sólo percibirán una indemnización, insiste, «en el caso de que se declare zona catastrófica» y, de ser así, «ésta dependerá de las ayudas que lleguen» del Estado.
En la página web del Consorcio de Compensación de Seguros hay disponible una «guía rápida» de cómo solicitar las indemnizaciones ante situaciones como la que afecta a la provincia. En ella explica que la comunicación de los daños materiales debe efectuarse «lo antes posible», aunque el plazo es de siete días, bien mediante llamada telefónica o bien on-line. En el caso de que los daños sean personales o de pérdida de beneficios la comunicación se realizará por escrito.
Los afectados también tienen la posibilidad de dar parte a la aseguradora con la que contrataron la correspondiente póliza, para lo cual el plazo es igualmente de siete días, y ésta será la que tramite la solicitud al Consorcio de Compensación de Seguros, el cual se encargará de enviar a un perito para valorar los daños y calcular la indemnización.
El agente de seguros José Javier Samper, también de Orihuela, recomienda fotografiar cualquier desperfecto provocado por el temporal, a fin de poder utilizar posteriormente las imágenes como pruebas. También insiste en la importancia de indicar al perito todos y cada uno de los enseres que han sido afectados por el agua, aunque aparentemente estén en condiciones óptimas, ya que los daños pueden reflejarse más tarde y sólo si consta en el informe «se podrá reabrir el expediente».
En el caso de los seguros agrarios el procedimiento es el mismo, y también para aquellos que no cuenten con póliza la única posibilidad de cobro es la zona catastrófica.
El viernes por la mañana, con Orihuela completamente anegada y cuando los pronósticos continuaban desfavorables, las compañías empezaron a recibir las primeras reclamaciones. No obstante, las consultadas por este diario esperan que el grueso de las solicitudes lleguen a partir de mañana. Teniendo en cuenta que se esperan miles de reclamaciones, las citadas fuentes calculan que las indemnizaciones se demoren en torno a tres meses, por ello insistían en tramitar la documentación cuanto antes.
Según los datos estadísticos publicados por el CCS, el 62,3% de los siniestros que afectan a bienes son por inundaciones y el 19,9% por tempestad ciclónica atípica. En tercer lugar se sitúan los terremotos con un 11,3% y el resto de catástrofes naturales suponen el 3%.
Sexta en el ranking
Por provincias, Alicante es la sexta, con un 4,1% de siniestralidad. Por delante se encuentran Barcelona, Tarragona, Bizkaia, Gipuzkoa y València, lo que demuestra que las autonomías más afectadas por fenómenos naturales son Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana, en ese orden.
A la hora de distribuir de forma porcentual las indemnizaciones en el caso de bienes, las viviendas y oficinas se sitúan en primer lugar con un 36,7%, seguidas de comercios y el resto de riesgos sencillos con un 27,7%. Con poca diferencia están los daños industriales, con un 24,1%, detrás se sitúan los vehículos con un 7,9% y en último lugar las obras civiles, con un 3'6%.
El mes de mayor ocurrencia en el caso de las inundaciones es septiembre con un 20,5% de los siniestros, según lo datos estadísticos del CCS registrados entre 1987 y 2018. Un dato que coincide con el temporal que ha anegado varios municipios de la provincia y que ha afectado de forma grave a la Vega Baja estos días.
