Las consecuencias de la gota fría mantienen en alerta a todas las instituciones provinciales. Durante la pasada noche, la cifra de personas alojadas ha ascendido a cerca de 600 personas. Cruz Roja sigue dando apoyo a las labores de rescate y evacuación de personas en riesgo y proporciona manutención y ropa de abrigo a las familias. En Ontinyent, la ONG ha activado un equipo ESIE para dar soporte y minimizar el impacto de esta emergencia en niños y niñas de familias afectados por la DANA.

"Las últimas horas de esta emergencia han venido marcadas por la instalación de nuevos albergues provisionales. Todo ello sumado al redoblamiento de recursos que ha sido necesario realizar para poder atender a más personas afectadas a medida que la situación de riesgo ha ido en aumento y con ello las labores de evacuacion", apunta Andrés Chessa, director de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja en Alicante. Tal es el caso del albergue de Catral, que esta anoche ha albergado a varias personas de otras localidades vecinas como Dolores.

El balance de anoche arroja la cifra de 593 personas alojadas en los diferentes albergues habilitados por Cruz Roja en toda la provincia, especialmente en la comarca de la Vega Baja. En Orihuela, donde hay instalados dos albergues, se ha dado alojamiento a 130 ciudadanos, en Crevillent (que anoche asiló al pasaje de un autobús que tuvo que desviarse) atendió a 47, Catral a 115 personas (procedentes muchas de ellas de la vecina localidad de Dolores), Callosa de Segura a 107 personas, Torrevieja a 13 (todos ellos personas sin hogar en situación de infravivienda), Almoradí a 115 (acogió también a vecinos de otras localidades como Daya Nueva) Alcoy a una persona y Alicante a 50 a través de Centro de Acogida e Inserción (CAI) del Ayuntamiento de Alicante (ambos casos también personas sin hogar).

"Esta noche ha sido muy dura para muchas personas que han pernoctado en los albergues. La mayoría no ha conseguido conciliar el sueño bien y se han ido desvelando con el recuerdo y nerviosismo de lo que han vivido", relata Esther, voluntaria en Aspe que esta noche ha prestado asistencia en uno de los albergues de Orihuela. "Un hombre nos ha contado cómo ha quedado atrapado con su coche, ha salido para ponerse a salvo mientras veía cómo el vehículo era arrastrado por la corriente", detalla. "Aquí hay gente que ha perdido sus casas, sus coches, nuestra apoyo emocional y acompañamiento también está siendo una gran parte de la labor del voluntariado que estamos aquí", reconoce la colaboradora de Cruz Roja.