Cristina, madre de Hugo, no ha podido ir a trabajar en toda la semana para hacerse cargo de su hijo con síndrome de Down y al que, como a otra quincena de alumnos que ya estaban el curso pasado en colegio de Educación Especial El Somni, se les emplazó hasta la próxima semana porque la matrícula ha crecido y había que instalar dos prefabricadas para acoger a otra decena de nuevos alumnos también de ESO, hasta que se construya el nuevo colegio incluido en el Plan Edificant, en la avenida Isla de Corfú.

Desde la Conselleria de Educación aseguran que «a todos» los afectados «que cursan ESO, se les asignó otro instituto de referencia al que podían llevar a sus hijos» mientras acaba la instalación de los nuevos barracones, cuya demora achacan a la gota fría.

A lo largo de la próxima semana está previsto que acabe dicha instalación pero Cristina asegura que no le han dado opciones y que se le informó telefónicamente dos días antes del inicio del curso de que su hijo no podría incorporarse todavía.

El Somni, en instalaciones cedidas por la Diputación en el Psiquiátrico Doctor Esquerdo en Sant Joan, espera, como sucede con el colegio La Cañada, que el Ayuntamiento lleve a cabo los trámits oportunos para que el Consell financie el nuevo colegio.