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Las brechas y desigualdades de la mujer, al descubierto

Expertos abordan en el congreso de UniTwin en la UA cómo alcanzar la igualdad de género en todos los ámbitos de la sociedad

Las brechas y desigualdades de la mujer, al descubierto

«Cuanto más caras y complicadas son las tecnologías más se alejan las mujeres. Existen brechas y dificultades de acceso a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para las mujeres. Participamos menos en su uso y menos aún en su creación. Las cifras son alarmantes. Los hombres son cuatro veces más propensos que las mujeres a tener habilidades de programación», denunció ayer la catedrática de Sociología de la Universidad de Valencia Capitolina Díaz.

Esta experta fue una de las participantes en la primera mesa dentro del congreso «Resignificación en el ámbito de género; una apuesta por la información, comunicación y educación responsable» en el marco de UniTwin, un programa de la Unesco que busca reflexionar sobre el concepto de género y su resignificación en diversos contextos como la ciencia, las políticas públicas, el ámbito jurídico, la filosofía, los medios de comunicación, las empresas y la Responsabilidad Social. La Universidad de Alicante (UA) acoge este congreso organizado en colaboración con la Universidad Latina de Costa Rica y la Universidad Complutense de Madrid. En esta mesa intervinieron expertos en distintos ámbitos para abordar de una manera transversal la problemática de género.

Díaz puso sobre la mesa datos «alarmantes» sobre cómo la mujer corre el riesgo de quedarse fuera de las tecnologías que van a marcar el rumbo de la sociedad. Por ejemplo, que el 85% de los trabajadores en empresas TIC son hombres y que solo el 22% de los emprendedores en este ámbito son mujeres, la mayoría en el ámbito educativo.

La profesora de Económicas de la UA Covadonga Ordóñez alertó sobre la falta de datos para investigar en el ámbito económico con perspectiva de género. «Esta invisibilidad impide saber qué ocurre realmente y por lo tanto poder implantar soluciones», criticó. Admitió que ya se van estudiando ciertos indicadores como la brecha salarial o las tasas de ocupación, pero «no hay manera de saber la aportación al PIB de los cuidados que asume la mujer».

El único representante masculino, el catedrático de Biología Molecular de la UA Joaquín de Juan, que se centró en la necesidad de «generar actitudes para asimilar los conceptos de igualdad, equidad y diversidad». «El ser humano es dualista y antagonista en sus creencias, en la política y en la ética y eso es peligroso cuando hablamos de género», afirmó.

La catedrática de Filosofía del Derecho de la Universidad de Granada Juana María Gil subrayó la necesidad de «una formación de calidad, más que sensibilidad, sobre la perspectiva de género» aplicada al mundo de las leyes y la judicatura. «Es necesario conocer y blidar las infraestructuras de género que hemos construido», dijo, al tiempo que recordó que el feminismo «tiene tres siglos de historia, no nació con el movimiento MeToo, y es el que ha hecho posible los cambios en la legislación, cuyas modificaciones no se pueden acometer sin una reflexión y estudio profundos».

La profesora de Antropología Social de la UA Mª Teresa Riquelme, analizó la falta de visibilidad en los museos de la mujer como transmisora de cultura en la Historia.

Patricia Núñez: «Estamos preocupados con las pautas de conducta ligadas a las nuevas tecnologías»

Patricia Núñez es profesora de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense y trabaja en investigación de género.

P ¿Qué es UniTwin?

R Es una red de 14 universidades de todo el mundo dentro del marco de la ONU que trabajan en género, medios de comunicación y nuevas tecnologías. Es una alianza de universidades para fomentar el área en términos de educación, investigación y políticas educativas.

P ¿Cuáles son sus objetivos concretos?

R Por un lado, crear asignaturas y programas de género y promoverlos. También crear alianzas entre profesores e investigadores universitarios, presionar al área política y a las empresas que trabajen en nuevas tecnologías para que sean conscientes de las necesidades y crear documentos que ayuden como guía para implantar políticas de género en empresas.

P ¿En qué momento estamos?

R En el área de género, medios y nuevas tecnologías existe una carencia real en los planes de estudio de asignaturas de género específicas y transversales. Hacen falta más fondos para investigar en este área y para implantar planes de estudio, sobre todo teniendo en cuenta el problema creciente de violencia de género entre adolescentes y jóvenes. Estamos preocupados con las pautas de conducta que se están implantando en las nuevas tecnologías.

P ¿Por qué se produce este fenómeno?

R Aún no lo hemos constatado, pero por el uso de las redes sociales y el acceso fácil a la pornografía a través de los móviles, se transmite un estereotipo de la mujer muy cosificado. Al margen de la pornografía también se dan en las redes sociales ciertas políticas entre los adolescentes que generan dinámicas de pareja o de grupo preocupantes.

P Si en la infancia y la adolescencia es cuando se adquiere esta conciencia, ¿se puede corregir después o es inevitable que continúe el machismo?

R De mayor se puede cambiar. Pero la perspectiva de género no es un programa específico que se pueda implantar en la universidad, debe estar implantado en las escuelas desde el principio porque se puede hablar de género desde distintas perspectivas en función de la edad. Así, se van desarrollando patrones de tolerancia, respeto e igualdad. Debe venir de las políticas educativas, que los políticos se impliquen, y también deben implicarse las compañías que dan acceso a los contenidos en red. Deben tener políticas adecuadas para infancia y adolescencia porque los niños tienen perfiles desde los 9 años.

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