La suspensión ordenada por el Ayuntamiento de Alicante de las actividades al aire libre y la no instalación de veladores y otros elementos en la vía pública que pudieran verse afectados por el viento y las lluvias ha dejado hoy en la ciudad una estampa nada habitual.

La zona de Castaños luce hoy un aspecto como hacía tiempo que no se veía, sin las sillas y las mesas de las terrazas de los locales de esta calle y adyacentes.