Alicante sufrió ayer otra tromba de agua que dejó cerca de 40 litros por metro cuadrado. El nuevo episodio tormentoso obligó a cerrar varias calles de la ciudad por desbordamiento de trapas, inundaciones, caídas de árboles y vertidos de aguas fecales, estas últimas sobre todo en el barrio de San Gabriel. El Barranco de las Ovejas se convirtió este sábado por tercera este año en una riada de suciedad, residuos, heces y plásticos, tal y como denunciaron desde la Asociación de Vecinos de Gran Vía Sur-Puerto. Además, el Ayuntamiento de Alicante mantuvo durante todo el día gran parte de las playas cerradas mientras examinaban la calidad de las mismas.

Los propios residentes alertaron que las calles del barrio amanecieron totalmente encharcadas e inundadas de un agua que arrastraba fluidos fecales, así como ratas muertas y todo tipo de material íntimo como compresas y preservativos. «Es indignante que el Ayuntamiento obvie esta problemática desde hace 25 años, principalmente porque se trata de un problema de salud pública ocasionado por una obras que están mal hechas», indican desde la agrupación.

Por ello instan a la administración local a que tome «las medidas oportunas y que afronte esta situación, porque no hay derecho que cada vez que llueve, esté toda la noche vertiendo porquería y aguas fecales, ratas y residuos a la playa de San Gabriel», sentencian los residentes de la zona. Por su parte, el Ayuntamiento tuvo que acometer hasta nueves actuaciones en total a causa de la lluvia. Entre ellas, la retirada de ramas en la Avenida Doctor Rico y de un árbol que cayó sobre un vehículo estacionado en la calle Victoriano Ximénez. También en la ciudad, las precipitaciones ocasionaron goteras e inundaciones en el edificio de Las Cigarreras. Asimismo, la Playa de San Juan tampoco escapó a los efectos de la tormenta, puesto que fue necesario el corte de viales al tráfico por embalsamiento de agua en la Avenida Costablanca, Miriam Blasco y Sergio Candel. La anécdota del día fue la cascada que se produjo en la Cantera y que pudo ser observada por los peatones que transitaban por el paseo litoral.

Finalmente, durante la tarde de ayer las playas fueron reabiertas tras el estudio y la confirmación de los técnicos de la Generalitat, salvo El Postiguet. Al respecto, fuentes municipales apuntaron que una vez la calidad del agua sea revisada por el personal público, se evaluará su apertura a lo largo del día de hoy. En cuanto al resto de la provincia, no hubo incidencias reseñables y las precipitaciones se limitaron sobre todo a la Marina Alta y Alcoy.

Previsión

El principal escenario de lluvias tuvo lugar únicamente durante la mañana de ayer en la capital. Sin embargo, el resto de municipios de la comarca experimentaron ligeros chubascos a lo largo del día. La previsión para los próximas días, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), es que prevalezca la inestabilidad atmosférica en Alicante. Es el segundo episodio de fuertes lluvias que sufre la provincia en 10 días, aunque El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante aseguró que lo vivido ayer no se trata de gota fría, sino de una tormenta de verano favorecida por las altas temperaturas de que a estas alturas de verano presenta el mar Mediterráneo.