El Ayuntamiento de Alicante ha lanzado un nuevo proyecto para reducir los accidentes de tráfico en las vías urbanas y lograr así una mayor seguridad entre los peatones, con la limitación a 30 kilómetros por hora de todos los viarios de sentido único.

Desde la concejalía de Tráfico y Movilidad, dirigida por el concejal del PP, José Ramón González, han manifestado su apuesta por esta nueva medida para convertir Alicante en Ciudad 30, "con el objetivo de fomentar la movilidad peatonal y convertir los barrios en lugares más amables", según fuentes municipales.

La medida limitaría a 30 kilómetros por hora la velocidad en todas las calles con un único sentido de circulación. Así, el 80% de los viarios de la ciudad serían modificatos, mientras se mantendría la de 50 kilómetros por hora en las de doble sentido, avenidas y grandes viales.

Por su parte, el edil popular ha explicado que "esta limitación de velocidad, actualmente existente en ciudades como Valencia y Madrid, sigue las directrices de la Dirección General de Tráfico para mejorar la seguridad en el tráfico urbano y haciendo las calles de la ciudad más amables para los peatones".

En esta misma línea, González ha hecho hincapié en que "los técnicos municipales ya han propuesto desarrollar este modelo que se aplicaría al 80% de las calles de Alicante y con ello se conseguiría fomentar la movilidad peatonal, así como convertir los barrios y al centro urbano en lugares más amables". "Tenemos que trabajar para adaptar nuestras ciudades a las personas limitando el uso del vehículo particular y fomentando que la gente camine y que use el transporte público", ha añadido el edil.

Una ciudad más habitable

La concejalía de Tráfico y Movilidad ha realizado un informe que refleja un notable cambio en la ciudad en los últimos 40 años, con un aumento en la flota de vehículos que ha convertido Alicante, según apuntan desde el Consistorio, en un espacio donde predominan los coches y los peatones quedan en un segundo plano. Así, las principales consecuencias provocadas y que se pretenden combatir con el plan "Ciudad 30" son el incremento de la contaminación acústica y atmosférica, así como los accidentes de tráfico, que generan inseguridad entre los peatones.

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible, también refleja que la mayoría de los alicantinos que se desplazan cada día eligen su vehículo propio o caminar. Así, el 45% de los usuarios decide coger el coche, mientras el 41% prefiere ir a pie. Por otro lado, un tímido 12% queda reservado para el transporte público, y sólo el 2% utiliza la bicicleta.

En este sentido, José Ramón González ha señalado que "la movilidad sostenible se ha convertido en una preocupación compartida por la mayoría de las ciudades que pretenden sensibilizar a la población de la importancia que supone la adopción de medidas que respondan al desafío que plantea el desarrollo urbano".

Asimismo, el edil del PP, ha destacado que para lograr los objetivos, "debemos apostar por una mayor calidad en el transporte público y promocionar los modos de transportes no motorizados, en definitiva, fomentar la utilización de aquellos más eficientes desde una perspectiva energética y medioambiental".

El área municipal de tráfico está analizando en la actualidad qué medidas tomar para hacer la ciudad más habitable, con el propósito de alcanzar metas como unas calles más amables para el peatón, mejorar la eficiencia del espacio urbano o facilitar la integración del tráfico ciclista, así como favorecer la disuasión del uso del vehículo motorizado y facilitar la creación de zonas con prioridad peatonal.