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Los vecinos de El Pla critican la falta de mantenimiento de la plaza Estella

El Ayuntamiento retira tras dos meses unos arbustos secos, pero los residentes reclaman que se replanten y más atención al barrio

Los vecinos de El Pla critican la falta de mantenimiento de la plaza Estella

«Por fin han venido a retirar los arbustos secos de la plaza Estella, dos meses después de que avisáramos de la situación, pero ahora nos dicen que aún no se sabe si se va a replantar la vegetación y tampoco han repuesto un árbol que talaron hace ya varios meses», critica el presidente de la Asociación de Vecinos de El Pla, Francisco Navarro.

Los arbustos, que ocupaban todo un lateral de la plaza, una de las más conocidas del barrio, se secaron «según nos dijeron porque se colocó un aparato que perforó la tubería y por ese motivo no llegaba el riego, pero ahora que esa parte está como un erial sí que vemos que hay riego», explica el representante vecinal.

No obstante, la falta de vegetación no es lo único que preocupa a los vecinos de El Pla que han visto como en pocos años su barrio ha pasado de ser «uno de los preferidos por los alicantinos para vivir a estar totalmente abandonado y descuidado», afirma este vecino.

«Solo en la plaza, aparte de los arbustos y el árbol que se taló, también han desaparecido tapas de las trampillas para las llaves de riego y parte de las piedras de los muretes que rodean las palmeras están esparcidas por el suelo sin que nadie se haya preocupado de repararlo», continúa Navarro.

En su opinión, falta mantenimiento en general en todo el barrio y en esta plaza en particular.

De hecho, otra de las críticas que realiza es que «hemos tenido que llamar tres veces por un bache en la calzada de la calle Doctor Ayela. Tres veces se ha reparado y tres veces se ha hecho mal porque pese a ser profundo se limitaban a ponerle una capa de alquitrán por encima», afirma. El resultado, critica, es que después del tercer intento fallido «lo que han hecho es cerrar la calle en su confluencia con la calle Doctor Sapena». «Y así estamos, una semana ya con la calle cortada y sin saber cuándo vendrán a repararla ya de una manera definitiva», lamenta.

Por eso Navarro se pregunta si las promesas electorales «debemos tomárnoslas como papel mojado».

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