El Sindicato Médico ha encargado a sus abogados que estudien los retrasos que están sufriendo las ambulancias del SAMU cuando circulan por la AP-7 por si pudiera representar algún tipo de delito. Así lo señaló ayer el presidente de la entidad en la Comunidad Valenciana, Andrés Cánovas.

«Cuando una ambulancia lleva a una persona que ha sufrido un infarto o un ictus cada minuto cuenta y puede significar la diferencia entre que una persona viva o quede con secuelas muy graves», advierte Andrés Cánovas. El responsable del Sindicato Médico lamenta que este problema se suma a «una larga lista de deficiencias que están marcando la gestión sanitaria este verano en la provincia, entre ellas las listas de espera para una intervención o las demoras en los centros de salud».

Por su parte, desde la Conselleria de Sanidad afirmaron ayer que «se está hablando con todas las partes implicadas para tomar una decisión».

Desde la empresa concesionaria del servicio de ambulancias admitieron días atrás que el nuevo proceso es más lento que antes, «pero más rápido que para el resto de los coches que circulan por la autopista, ya que la ambulancia puede ir hacia la calle más vacía, llamar al timbre y enseñar el papel por la ventanilla y en cuanto el personal de la autopista lo ve, abre la barrera inmediatamente».