P ¿Qué productos son los que más vende?
R Ahora lo que más trabajo es el grabado. Grabo los nombres en un grano de arroz y después los recubro en colgantes transparentes para llevarlos puestos. Y también los hago sobre corazones de nácar.
P Debe tener un pulso de cirujana.
R Pues sí, tengo un pulso increíble y también mucha técnica y mucha práctica. Lo hago en directo y a los niños y a los turistas les llama mucho la atención.
P ¿Compran los turistas?
R Sí, este verano se ha notado bastante alegría en las ventas. Por aquí pasa gente de todos sitios. En los momentos álgidos de afluencia te sorprendes si oyes a alguien hablar en español. Aunque también viene el turismo nacional, sobre todo los madrileños porque para ellos Alicante es su segunda casa. A los árabes les encantan los grabados, aunque también compran muchos de habla inglesa, alemanes y franceses.
P ¿Les ha venido bien el control del top manta?
R Yo creo que se debería de intentar solucionar el problema dándoles licencias. El mercado negro induce a problemas. Estoy a favor de que todo el mundo trabaje. Por ejemplo, a las africanas que hacen trencitas, que es muy típico en verano, las persiguen y viene muchísima gente preguntando por ellas. Nadie hace esas trenzas como las africanas, así que yo creo que se les debería dar una licencia y que trabajaran aquí.
P Veo en su puesto un toque algo esotérico en la oferta.
R No llego a lo esotérico, pero es verdad que casi todo está enfocado al relax, la armonía, el feng shui, las velas...es lo que le hace falta a la gente hoy en día. Los extranjeros menos, pero a los españoles que vienen por aquí los sigues viendo estresados, incluso en las vacaciones. Yo intento concienciarles de que eso no es bueno.
P ¿Hay que ser hippy para dedicarse a esto?
R Bueno, este mundillo ha cambiado mucho. Hace años sí, aunque yo siempre me he tomado este trabajo muy en serio, sin el pasotismo asociado a los hippies. Ahora, salvo en esta parte, es complicado encontrar artesanía. En muchos puestos ves lo mismo. Todo se va perdiendo. Yo en invierno pienso en cosas nuevas, las preparo y las realizo para venderlas en verano.
