En plena temporada alta, los servicios municipales de buena parte de las poblaciones del litoral de la provincia trabajan contrarreloj para recuperar las playas que se llevó por delante la tromba de la madrugada de ayer, que dejó 141 litros por metro cuadrado en Pego, 124 en Rojales, 114 en la Playa de San Juan y 86,8 en Alicante.
Pego: 141 l/m2
Vall Gallinera: 137 l/m2
Rojales: 124 l/m2
Salinas: 103 l/m2
Murla: 94 l/m2
Alicante: 114 l/m2
Torrevieja: 80 l/m2
Muro: 48 l/m2
El cierre al baño del Postiguet no ahuyentó a los más playeros
El temporal se cebó con la línea costera de la capital, obligando ayer a cerrar el Postiguet al baño por arrastres y vertidos del colector del Cocó; y causando daños en las playas de San Juan, la Albufereta, y Urbanova.
La playa de El Postiguet se ha reabierto este jueves al baño tras constatar que la calidad del agua es buena, una vez remitido el temporal de los últimos días, según ha informado el consistorio.
El concejal de Seguridad, Tráfico, Infraestructuras y Mantenimiento, José Ramón González, junto a la vicealcaldesa y concejala de Turismo de Alicante, Mari Carmen Sánchez, anunciaron ayer el cierre al baño de la playa hasta que mejorara la calidad de las aguas, afectada por los arrastres producidos por las lluvias y vertidos del colector del Cocó.
Los servicios de Medio Ambiente han estado realizando mediciones cada hora para garantizar las condiciones de baño y la buena calidad de las aguas a los bañistas, hasta que los análisis han sido favorables.
La lluvia también ha arrasado con las playas del sur de la provincia. Hay desperfectos en Arenales del Sol (Elche); en Gran Playa, Varadero, Playa Lisa, Levante y Santiago Bernabeu en Santa Pola; en la playa Centro de Guardamar; en la Mata, los Locos, el Cura y los Náufragos en Torrevieja; y en la cala Bosque y Campoamor en Orihuela Costa.
El arrastre ha causado desperfectos en la arena y daños en servicios complementarios básicos en estas fechas como los lavapiés y las pasarelas. En una provincia que recibe cuatro millones de visitantes entre junio, julio y agosto, tener las playas en perfectas condiciones es básico, de ahí que los hoteleros reclamen a los ayuntamientos tener listas también en verano las infraestructuras antirriadas para no ahuyentar al turismo. Esto pasa por la limpieza del alcantarillado para evitar desbordamientos, arrastres y vertidos de aguas sucias a las playas, desperfectos en paseos marítimos y la desaparición de las playas.
Vecinos desesperados en la playa de San Juan
Aunque el temporal no ha provocado cancelaciones hoteleras, al sector le preocupa la rapidez con que se hagan las reparaciones. «Si el turista ve que en dos o tres días está todo arreglado, percibirá una capacidad de reacción importante. Si se tarda una semana o más habrá problemas», explica Cristina Seguí, gerente de la Asociación Provincial de Hoteles.
Los climatólogos advierten que el adelanto de las lluvias torrenciales de otoño será cada vez más frecuente. Consideran que el urbanismo de la provincia debe ir acomodándose a estar nueva forma de llover, con precipitaciones más intensas en poco tiempo, 50-100 litros en apenas una hora que ocasionan anegamientos e inundaciones en zonas urbanas. Las ciudades necesitarán más depósitos de aguas pluviales, y parques inundables para evitar daños.
La avenida Miriam Blasco se inunda con las lluvias y los coches terminan en la acera
La causa de este tipo de temporales es el calentamiento climático. Estas trombas irán a más de noche o madrugada, momento en que el contraste de temperatura entre el mar (27-28º) y el aire frío de las capas altas de la atmósfera es mayor. El calor acumulado en el Mediterráneo frente a las costas de Alicante actúa como «gasolina» para incrementar la inestabilidad, «con la formación de nubes cargadas de energía, que descargan trombas de agua en poco tiempo», explica Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.
Aunque los modelos de predicción anuncian la vuelta al calor durante los próximos días, Olcina afirma que hay que estar especialmente vigilantes porque el mar está muy cálido y la posibilidad de que se formen en otoño tormentas importantes con episodios de lluvias torrenciales es elevada. Lo de la pasada madrugada no fue gota fría, sino «una situación puntual de inestabilidad» en la que también intervino la entrada de vientos de levante en superficie.
Las lluvias dejan hasta 70 litros por metro cuadrado en la Vega Baja
Toda esa conjunción provocó una larga e intensa lluvia, en general beneficiosa para el campo. Las cantidades más importantes se recogieron en la Marina Alta y el Bajo Segura, así como en localidades próximas a la línea de costa.
En Alicante cayeron 86,8 litros por metro cuadrado, convirtiéndose en el episodio de lluvias más intensas registrado en la ciudad un verano desde que hay registro meteorológico (1859). Nunca había llovido tanto en tres horas en agosto, con 114 litros en la Playa de San Juan, donde se anegaron 25 bajos. Sobre todo garajes con coches atrapados, obligando a los bomberos a achicar durante horas.
El agua se abrió paso hacia el mar llevándose la arena frente a la zona de los aliviaderos, aunque el Ayuntamiento aseguró que hoy estará normalizada. En el Postiguet se prohibió el baño. El temporal dañó la playa de Urbanova y se llevó de nuevo la arena de la Albufereta.
Funcionaron los depósitos de San Gabriel, que se llenó, y el parque la Marjal de la playa de San Juan, que registró la mayor capacidad de agua acumulada desde su inauguración. En el Puerto de Alicante las olas rozaron los 2 metros y se anegó una parte del paseo.
En la calle Polonia de Gran Alacant, frente al Clot de Galvany, decenas de coches afectados por la lluvia fueron retirados por la grúa. En el norte de la provincia, seis personas fueron evacuadas por las lluvias en Els Poblets y El Verger.
