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Preocupación en poblaciones costeras por los saltos desde muelles y acantilados

La Policía de Benidorm usa un dron para vigilar los espacios del litoral - Tres multas este verano en las playas de Elche por bañarse con bandera roja

Saltos en el barranco de l'Encantada, en Planes, el pasado julio. juani ruz

La moda de grabarse en vídeo tirándose al mar desde acantilados o muelles para subir esas imágenes a las redes sociales trae de cabeza a los ayuntamientos de las localidades costeras de la provincia. Este verano se están poniendo en marcha pruebas piloto en diversos municipios alicantinos con vuelos de drones y embarcaciones policiales que recorren la línea de costa para evitar que se lancen personas desde lugares donde está prohibido por las ordenanzas municipales. En Tabarca falleció en julio un joven que se tiró al mar desde una roca.

Uno de los lugares donde se utiliza un dron para vigilar los espacios costeros es Benidorm. Hace unas semanas fue clave en la persecución de los ocupantes de una patera. El Campello es otra localidad donde se ha detectado que se producen saltos ya que tiene varias zonas de acantilados.

«Si la gente no hiciera esas cosas, no habría que utilizar estas herramientas (drones) que aún están en una fase piloto», señaló ayer Rubén Alfaro, presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, donde existe inquietud por el aumento del número de ahogamientos este año en espacios acuáticos de la provincia. En lo que va de año se han registrado 18 víctimas mortales, el doble que en 2018, según datos de la Federación Española de Salvamento. Ya son más víctimas que en todo el año pasado. La última, ayer en Guardamar.

El incremento del baño en zonas sin vigilancia preocupa en el seno de la Federación. «Es responsabilidad del bañista. Los ayuntamientos ponen carteles informativos de la prohibición y avisando de sanciones pero la gente se zambulle, a menudo para colgar las fotos y los vídeos en las redes sociales, generando problemas. Pido un poco de sentido común, que se visiten las zonas de baño en las páginas web de los municipios y que se extremen las precauciones en los sitios que no se conocen, en zonas peligrosas y en donde está prohibido bañarse», añadió Alfaro, que a su vez es alcalde de Elda.

Para evitar accidentes, recomienda respetar las ordenanzas y bañarse en las zonas que tienen vigilancia, evitando las áreas costeras y playas sin socorristas, donde se hace uso del mar bajo la responsabilidad del bañistas. «La mayoría desconoce las normas, porque son pocos los usuarios que se leen sus derechos y deberes antes de entrar a bañarse. Veo un poco de relajo, cuanta más información tenemos parece que no reflexionemos lo suficiente y cometamos ciertas imprudencias».

Aplicaciones

Se refiere sobre todo a bañistas que creen que lo tienen controlado «y el mar no deja de ser un espacio que en unos instantes puede cambiar y se puede complicar». El presidente de la Federación Valenciana de Municipios recomienda la visualización de aplicaciones de meteorología y predicción del viento antes de bañarse en una playa o en una cala. «La información está pero no todo el mundo sabe interpretarla».

Otro comportamiento perseguido es el baño con bandera roja. En las playas de Elche la Policía ha interpuesto tres multas por meterse en el mar en situación de peligro, además a personas reincidentes. En Alicante la Policía intervino en junio ante la negativa de una persona a abandonar el mar un día de corrientes de riesgo en la playa de San Juan.

En Xàbia, las multas de 750 euros impuestas los últimos veranos a los bañistas que se metían en el mar con bandera roja han surtido efecto. Este año los turistas están cumpliendo a rajatabla las indicaciones de los socorristas de la Cruz Roja en las playas de Dénia y Xàbia. En el Arenal, la playa en la que se sancionó a los bañistas díscolos, se ha cerrado algún tramo al baño por las corrientes de resaca y los bañistas han respetado por ahora la prohibición.

Los propios socorristas han comentado que los bañistas están este año más concienciados. Siempre hay excepciones. Un chico de 17 años se rompió un hombro al tirarse de cabeza desde un saliente de la playa del Arenal desde el que está prohibido saltar. También han tenido que realizar varios rescates en la cala de Ambolo, clausurada por desprendimientos, y donde está prohibido bañarse.

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