El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la Orden del Ministerio de Transición Ecológica por la que se autoriza un trasvase desde los embalses de Entrepeñas y Buendía a través del acueducto Tajo-Segura, de 20 hectómetros cúbicos para agosto. Este caudal estaba pendiente desde principios de mes.

El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes, José Andújar, indicó que con este envío la provincia tiene garantizado el suministro para riego y consumo hasta el próximo mes de octubre.

En la reunión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura del pasado 12 de agosto se constató una situación hidrológica excepcional, nivel 3 y se realizó una valoración técnica de la situación de las existencias en Entrepeñas-Buendía y su posible evolución en los próximos meses. Según el informe realizado con la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Tajo, las existencias en el conjunto de embalses de Entrepeñas-Buendía el día 1 de agosto ascienden a 546,4 hm3, con un volumen autorizado pendiente de trasvasar de 8,4 hm3, por lo cual el volumen de existencias efectivas en esa fecha es de 538,0 hm3, valor inferior al valor de referencia de 661 hm3 de paso entre los niveles 2 y 3 fijado en el Real Decreto 773/2014 para el mes de agosto y superior al umbral de 400 hm3 de reservas no trasvasables, por lo que se constata que se mantiene la situación hidrológica excepcional, nivel 3 que se inició en el mes de mayo.

Tanto para Andújar como para el presidente de Asaja, Eladio Aniorte, «la ley deja muy claro cuándo se puede trasvasar agua» y ante los movimientos políticos de Castilla la Mancha contra el trasvase consideran que la ministra en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, «no le ha quedado más remedio» que firmar la orden.

Ambos representantes de los agricultores se mostraron muy críticos con la utilización política que a su juicio se realiza del problema del agua y exigieron un caudal «justo y suficiente» ante el precio «impagable para los regantes» del agua desalada.

Bajo los tubos del trasvase a su paso por el término municipal de Orihuela, representantes del PSPV comparecieron ayer para mostrar su rechazo a lo que describierion como un «nuevo intento de guerra del agua». A la cita acudió el diputado autonómico y secretario general de los socialistas de la Vega Baja, Manuel Pineda, la secretaria de Agua del PSPV-PSOE, Rosa Guillén, y el diputado provincial Joaquín Hernández.

«Estamos perplejos de que Mazón -presidente de la Diputación Provincial- inicie esta nueva guerra del agua. El Pacto Provincial del Agua es de consenso y solidaridad, para hacer política de agua y no política con el agua. Como no cambie el discurso, la forma de actuar y siga con la intención de enfrentar a los agricultores, principalmente de la Vega Baja, el PSOE, que fue fundamental para que se firmase ese pacto, abandonará la mesa», señaló Hernández.

Pineda, además de criticar la actitud del presidente provincial alentó a los regantes a que «abran bien los ojos y los oídos y no permitan que se contaminen con cantos de sirena y que se les mienta otra vez».

Por su parte, Guillén planteó varias propuestas: garantizar un trasvase desde el Tajo de 20 hm3 mínimo mensual, poner en marcha los once pozos de sequía de la Vega Baja y solicitar a la CHS que vierta agua al río, de buena calidad, desde el desagüe de fondo del embalse de La Pedrera y del sifón de los tubos del trasvase, y un plan de reutilización de aguas regeneradas.