P ¿Qué tratamientos son los que más realizan? ¿Cambian en verano?
R Nuestro trabajo es muy variado y abarca desde revisiones y empastes hasta implantes, ortodoncia y estética. Los tratamientos son los mismos pero es verdad que en verano aumentan los de estética y los más complejos porque los pacientes aprovechan sus vacaciones para hacérselos.
P Cada vez es más frecuente ver ortodoncias en personas de más de 40 años.
R Sí, de hecho ahora mismo estamos en un 50-50 de personas mayores y niños cuando hace unos años era mucho más frecuente en menores. Tenemos pacientes de 60 años y mayores. Cada vez nos preocupamos más.
P ¿Y los blanqueamientos?
R Han aumentado muchísimo, tanto las carillas, que son capas finas de porcelana con un tono predeterminado, como el blanqueamiento en los propios dientes. Y es curioso porque cada vez los piden más blancos. De hecho han sacado una nueva gama de tonos en las carillas para que queden extrablancos.
P Siguen siendo los profesionales que más miedo despiertan entre la población, ¿cómo lo llevan?
R Sí, y eso que hoy día los medios que tenemos son mucho mejores. De hecho parte de nuestra misión como dentistas es conseguir que la gente cambie esa actitud. Tenemos que poner de nuestra parte en el trato y en el tiempo que empleamos con los pacientes para lograrlo. De hecho, hay técnicas como el control de voz y de sensibilización que ayudan. Yo las aplico porque he trabajado mucho tiempo con niños y sé que son efectivas. Los mayores vienen incluso con más miedo que los pequeños.
P Y eso que ya no hacen tanto daño.
R No, ahora por ejemplo utilizamos geles para dormir la encía antes de inyectar la anestesia y la aplicamos despacio. A mí se me ha dormido más de un paciente en pleno tratamiento, incluso en implantes, lo que indica que han conseguido relajarse de verdad aunque venían muertos de miedo.
P ¿Cuál es su principal recomendación?
R Una visita anual al dentista es lo más inteligente para evitar complicaciones. Y no esperar a que te duela. El tratamiento será más sencillo y más económico. Una bonita sonrisa este verano se consigue con una boca sana.
