Media docena de caídas de personas mayores y una niña de 8 años que se tropezó con uno de los desniveles del suelo a la entrada de la zona de juegos infantiles en Hogueras, fracturándose el cúbito y el radio, es el accidentado balance que el mal estado del suelo de la plaza del Mediterráneo ha causado ya entre el vecindario. A este parque, que se encuentra entre varios edificios de este barrio de la Zona Norte de Alicante, son asiduas las familias que viven en el entorno, que claman por el abandono al que consideran se encuentran sometidos por el Ayuntamiento, donde los jubilados se encargan de regar los jardines.
«Llevamos casi diez años que no se hace ningún arreglo ni reparación, está todo cada vez más deteriorado», afirma José Mérida, presidente de la comunidad de vecinos de la plaza del Mediterráneo. Él mismo ha levantado del suelo a dos señoras, «con las rodillas desportilladas». La niña se tropezó y se rompió la muñeca cuando jugaba el 22 de junio en el parque y ya le han retirado la escayola. Su madre hizo un escrito de denuncia dirigido a la comunidad de propietarios. La familia está pendiente del informe de un perito médico.
«Siento vergüenza e indignación cuando veo a las personas mayores que se caen al suelo por el estado de las aceras siendo un parque de uso público y la última una niña con el brazo roto. No entiendo como no pasa nadie del Ayuntamiento durante muchos años y uno pagando sus impuestos», prosigue el representante vecinal. «Aunque sea de día, vas andando y tropiezas. De noche no se puede andar, porque apenas hay luz». Ésta es otra de las reivindicaciones ya que «faltan farolas y la plaza está muy poco iluminada. Da miedo. Está tan oscuro que hay un grupo que actúa a sus anchas, que ha roto los cristales de varios coches aparcados».
Desperfectos en el suelo hay a la entrada del parque pero también en la zona próxima a los juegos infantiles, «los niños salen corriendo y se caen. Nos dan envidia los parques que hay por otros barrios como Virgen del Remedio, que están mucho más cuidados. Aquí es un abandono total».
La comunidad de vecinos ha enviado varios correos electrónicos con sus demandas a la Concejalía de Urbanismo, de donde no han recibido respuesta, y al Servicio de Atención Integral a la Ciudadanía, donde se comprometieron a informar al área de incidencias «pero no ha venido nadie».
Son los jubilados de la zona los que se encargan de regar los jardines de la plaza del Mediterráneo. «Son de uso público pero los regamos particularmente, cuando pueden los vecinos». Para ello utilizan mangueras que, según explican, conectan a una serie de puntos de agua de la red municipal. Una tarea que en verano están llevando a cabo de madrugada. Se da la singularidad de que parte de la plaza es municipal y parte de la comunidad de propietarios.
Esos jardines están muy cuidados, nada que ver con los del exterior de la plaza, llenos de matojos y suciedad, tan secos que los vecinos temen por el riesgo de incendio. Otras quejas son el estado en que se encuentra el banco corrido del parque, construido en mosaicos hace más de 50 años, roto en algunos puntos y que ha provocado más de un corte, ahuyentando a los mayores de sentarse en él. La fuente para beber está seca.
