La flota de autobuses al aeropuerto (línea C6) acaba de ser totalmente renovada con la incorporación de cuatro nuevos vehículos con una mayor capacidad para dar respuesta al aumento en la demanda de viajeros. Pasajeros y conductores reclamaron recientemente un refuerzo de la línea por su saturación en temporada alta, dado que en hora punta iban tan llenos que en algunas ocasiones no paraban, llegando a dejar a los usuarios en tierra con sus maletas. Este autobús tiene cada vez más viajeros, al hilo del incesante aumento de vuelos en El Altet. En 2018 trasladó a casi 600.000 personas.

La empresa concesionaria del servicio, Vectalia, intenta dar respuesta a esta situación con cuatro nuevos autobuses (modelo Setra 418LE) con 110 plazas, frente a las 80 de los anteriores. De ellas 49 son sentadas, 59 de pie y dos para personas con movilidad reducida.

«Sus ventajas son una mayor capacidad, más plazas sentadas, más sistemas de seguridad y cumplimiento de la normativa de emisiones más exigente», informan desde la concesionaria.

Tres de los nuevos autobuses circulan de día y uno cubre el servicio nocturno al aeropuerto, que pasa cada 60 minutos: éste se puso hace dos años ya que no había servicio de madrugada al aeropuerto y los viajeros se veían obligados a coger un taxi. Ahora funciona las 24 horas.

Los autobuses diurnos tienen una frecuencia de 20 minutos en momentos en que no hay saturación. Además de buses de mayor capacidad, pasajeros y conductores consideran que la solución a los problemas que se producen a determinadas horas del día pasa por la puesta en circulación de un cuarto autobús en el día para que la frecuencia de paso se rebaje a 15 minutos. Así se lo ha pedido el comité de representantes de los trabajadores a la empresa, según los sindicalistas, pero el pliego del contrato ahora en licitación con la Conselleria de Transportes para los próximos 10 años sigue contemplando tres.

Ante esta demanda, desde la empresa señalaron que la línea del aeropuerto estos días tiene su pico máximo de trabajo del año «y es por esto por lo que se alcanzan niveles máximos de ocupación. No han llegado quejas formales al departamento de atención al cliente, ni a ningún departamento de la empresa. Los autobuses no están saturados, aunque es posible que en una parada al día el vehículo no recoja pasajeros». Para mejorar tiempos, también han puesto un responsable de cobro en el aeropuerto para agilizar la compra de billetes, y permite, cuando el autobús se completa, salir antes.